Mediante un mensaje emitido este viernes, el portavoz de la Cancillería de Irán, Esmail Baqai, ha tachado de “piratería marítima estatal” el ataque de las fuerzas estadounidenses contra un buque mercante que transportaba petróleo venezolano cerca de las costas del país bolivariano.
Al condenar la medida estadounidense, Baqai ha afirmado que la detención y confiscación de barcos comerciales pertenecientes a otros países representa un flagrante desprecio por el derecho internacional, así como una violación manifiesta de los principios que rigen la seguridad y la protección de la navegación marítima internacional.
Ha destacado que invocar las leyes internas de EE.UU. y sus sanciones ilegales para justificar tal acción no puede, bajo ninguna circunstancia, alterar la naturaleza ilícita y criminal de este “robo a mano armada en el mar”.
Al advertir sobre las consecuencias de la continuación de dichos comportamientos coercitivos para la paz, la seguridad y el comercio internacionales, Baqai ha señalado la responsabilidad de todos los gobiernos y de los organismos internacionales competentes de oponerse a tales acciones ilegales y exigir que Estados Unidos rinda cuentas.
Previamente, la embajada de Irán en Venezuela condenó la confiscación “injustificada e ilegal” de un buque con petróleo venezolano por EE.UU. y avisó que Washington intenta lograr sus metas promoviendo la anarquía.
El miércoles, el presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció la confiscación, indicando que se trataba de “un petrolero grande. Muy grande” y que se iban a quedar con el crudo del tanquero.
Ante esta coyuntura, el Gobierno venezolano catalogó la medida estadounidense como un “robo descarado” y un “acto de piratería internacional”.
Desde el pasado septiembre, fuerzas estadounidenses han destruido más de una veintena de embarcaciones supuestamente cargadas con droga en el Caribe y en el Pacífico, matando extrajudicialmente a más de 87 tripulantes.
Caracas considera una agresión armada dirigida a imponer un “cambio de régimen” para apropiarse de los recursos estratégicos del país, como el petróleo, el gas y el oro.
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