• El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Seyed Abás Araqchi, (dcha.) y el ministro interino de Relaciones Exteriores de Afganistán, Amir Jan Muttaqi.
Publicada: sábado, 18 de octubre de 2025 14:25

El canciller de Irán, Seyed Abás Araqchi, ha advertido que la persistencia de los enfrentamientos entre Afganistán y Pakistán amenaza la estabilidad regional.

El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Seyed Abás Araqchi, ha mantenido este sábado una conversación telefónica con el canciller del gobierno talibán de Afganistán, Amir Khan Muttaqi, en la que ambos han abordado los recientes acontecimientos regionales y las relaciones bilaterales.

Araqchi ha expresado su preocupación por los enfrentamientos recientes entre Afganistán y Pakistán, e instó a ambas naciones musulmanas a ejercer moderación, detener los choques fronterizos y resolver sus diferencias mediante el diálogo y la negociación.

El jefe de la diplomacia persa ha subrayado que la prolongación de las tensiones “no solo genera pérdidas humanas, sino que también pone en peligro la estabilidad de toda la región”.

Asimismo, ha reiterado la disposición de la República Islámica de Irán a contribuir a la reducción de las tensiones y facilitar conversaciones constructivas entre ambos países hermanos.

 

Por su parte, Muttaqi ha destacado que Afganistán prefiere la vía del diálogo y la paz frente a los enfrentamientos militares, y ha ofrecido un informe sobre los últimos acontecimientos en el país.

Durante la conversación, ambos ministros también han abordado la cuestión del derecho al agua del río Helmand, coincidiendo en la necesidad de respetar los acuerdos hídricos, fortalecer la cooperación técnica y emprender acciones conjuntas para una gestión eficiente de los recursos.

Las dos partes han reafirmado la importancia de fortalecer los lazos bilaterales, garantizar la seguridad fronteriza y evitar la injerencia extranjera en los asuntos internos de los países de la región, comprometiéndose a mantener la coordinación y el diálogo para promover la paz y la estabilidad regional.

Afganistán y Pakistán viven su peor crisis fronteriza en años, tras una semana de combates que dejó decenas de muertos y cientos de heridos a ambos lados de la Línea Durand, frontera que Kabul nunca ha reconocido. El alto el fuego de 48 horas expiró el viernes y los enfrentamientos se reanudaron poco después. Delegaciones de ambos países llegaron a Doha, donde Catar busca mediar para contener una violencia que amenaza con desestabilizar la región.

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