El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Seyed Abás Araqchi, tras la agresión de este domingo de Estados Unidos contra instalaciones nucleares iraníes, envió esta misma jornada una carta al secretario general de la organización de las Naciones Unidas (ONU) y al presidente del Consejo de Seguridad de las naciones Unidas (CSNU) en la cual escribió que “se espera que se opongan con determinación a esta flagrante ilegalidad y acción hostil contra la paz”.
“En continuidad a nuestra comunicación del 13 de junio de 2025, la presente carta se remite tras la evidente acción militar agresiva, esta vez perpetrada por los Estados Unidos de América contra las instalaciones nucleares pacíficas de la República Islámica de Irán —incluidos los sitios de enriquecimiento de Natanz, Isfahán y Fordo— el 21 de junio de 2025, lo cual constituye una clara violación del Derecho Internacional y de la Carta de las Naciones Unidas”, reza la misiva del canciller iraní.
Según informa la agencia de noticias IMNA, tras el ataque estadounidense a las instalaciones nucleares iraníes, Seyed Abbas Araghchi dirigió una misiva a António Guterres, Secretario General de la ONU, así como al presidente del Consejo de Seguridad.
Araqchi ha comunicado “la profunda preocupación y gravedad de esta agresión, en la que un Estado poseedor de armas nucleares ha atacado militarmente a un Estado no nuclear, miembro del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, cuyas actividades nucleares, además, son plenamente supervisadas por la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) mediante salvaguardias integrales”.
La misiva del jefe de la Diplomacia de Irán continúa subrayando que “este ataque forma parte de una serie de agresiones previas contra estas instalaciones, realizadas por el régimen israelí, el cual no es parte del Tratado de No Proliferación y dispone de un arsenal nuclear”.
Según ha denunciado el canciller iraní, “la reciente e imprudente acción de Estados Unidos no solo constituye una flagrante violación de la paz y la seguridad internacionales, sino que implica graves riesgos humanitarios y medioambientales”.
“El ataque a instalaciones nucleares está expresamente prohibido por diversos instrumentos internacionales, entre ellos las Resoluciones 444, 475 y 533 de la Conferencia General del AIEA, así como el artículo 56 del Protocolo Adicional a los Convenios de Ginebra”, se lee en la carta.
De iglual manera, el canciller iraní ha advertido en su misiva que “una agresión de esta naturaleza, que denota un desplome sin precedentes en las relaciones internacionales, puede acarrear consecuencias catastróficas, incluidas grandes bajas civiles y una devastación medioambiental a largo plazo”.
Según Araqchi, “la acción agresiva de Estados Unidos debe ser condenada de la manera más enérgica posible. El gobierno estadounidense debe ser considerado responsable de este ataque criminal, perpetrado en apoyo de un régimen encabezado por un criminal de guerra buscado internacionalmente, que está llevando al mundo hacia el caos y la inestabilidad”.
“Se espera que la sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU convocada para abordar esta acción agresiva emita una condena inequívoca, contundente y sin ambigüedades contra Estados Unidos, en calidad de miembro permanente del CSNU”, constata la carta.
Al señalar que “la Organización de las Naciones Unidas y las estructuras multilaterales se hallan al borde de una crisis peligrosa”, Araqchi ha expresado su esperanza de que los jefes de la ONU y el CSNU, como garantes del orden internacional y del sistema de las Naciones Unidas, actúen con determinación frente a esta evidente ilegalidad y desprecio por la paz.
“El mundo observa: la inacción no solo agravará esta crisis, sino que deteriorará aún más la seguridad global”, ha avisado el jefe dela Diplomacia de Irán, para luego concluir que “esperamos que el Consejo de Seguridad y el secretario general de las Naciones Unidas cumplan plenamente y sin demora sus responsabilidades jurídicas y morales”.
Estados Unidos, por orden del presidente Donald Trump, atacó la madrugada de hoy las instalaciones nucleares de Irán en un acto agresivo e ilegal.
Este ataque es la continuación de las agresiones del régimen israelí contra la soberanía nacional y la integridad territorial de Irán, que comenzó en la madrugada del 13 de junio. La acción agresiva de la entidad sionista ha tenido como objetivo instalaciones nucleares y militares y zonas residenciales, lo que ha provocado el martirio de varios comandantes militares de alto rango, científicos nucleares y civiles.
La respuesta legítima de Irán a esta agresión continúa mediante la llamada operación “Verdadera Promesa III” contra los territorios ocupados.
Los funcionarios iraníes habían advertido previamente sobre la participación de terceros en el conflicto.
hnb