“Participaremos al más alto nivel en la ceremonia fúnebre del mártir Seyed Hasan Nasralá (el secretario general de Hezbolá libanés asesinado por Israel)”, ha afirmado este lunes, el portavoz de la Cancillería de Irán, Esmail Baqai, al ser preguntado sobre el impasse por la prohibición de las autoridades libanesas para el aterrizaje de unos vuelos iraníes.
Al aludir las cuestiones relacionadas con el vuelo de la aerolínea iraní a Beirut, el vocero persa ha dicho que el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Seyed Abás Araqchi, y su par de Líbano enfatizaron la importancia de tomar la mejor decisión sin permitir que terceros influyan en el proceso.
“Presentamos nuestras posiciones, se mantuvieron buenas conversaciones entre Araqchi y su homólogo libanés, y se enfatizó que Irán y Líbano, considerando la historia de las relaciones y los intereses mutuos, deben tomar la mejor decisión y no permitir la influencia de terceros que no quieren el bien de los dos países ni de la región”.
Asimismo, ha enfatizado que “las discusiones continúan y esperamos llegar a una solución razonable que sirva a los intereses de los pueblos de Irán y Líbano”.
El domingo, el secretario general del Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá), el sheij Naim Qasem, condenó que se haya impedido el aterrizaje de aviones iraníes en el aeropuerto de Beirut, y pidió al Gobierno que reconsiderase la decisión.
“El primer ministro del Líbano tomó la decisión de impedir el aterrizaje de un avión iraní bajo el pretexto de preservar la seguridad de los vuelos y de los civiles, pero esta medida fue, en realidad, la ejecución de una decisión israelí. Insto al Gobierno libanés a reconsiderar su decisión de impedir la entrada de aviones iraníes y a afirmar su posición soberana”, urgió el sheij Qasem.
Multitudinaria protesta en Beirut
Miles de ciudadanos libaneses participaron el sábado en una manifestación en la carretera antigua que conduce al Aeropuerto de Beirut, en rechazo a las violaciones israelíes de la soberanía libanesa y contra las amenazas del gabinete israelí.
Los manifestantes exigieron a Beirut trabajar para repatriar a los libaneses varados en Teherán, capital de Irán, tras la prohibición de aterrizaje impuesta sobre el avión de la aerolínea iraní Mahan Air, que transportaba a más de 350 ciudadanos libaneses que habían realizado una peregrinación religiosa a la República Islámica.
Durante la protesta, las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos contra los participantes, quienes insistieron en el carácter pacífico de la manifestación. Los participante portaban banderas libanesas, coreando consignas en contra de la injerencia estadounidense e israelí.
Las autoridades de aviación libanesas prohibieron el jueves a un vuelo comercial iraní aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Beirut. La cancelación fue ordenada por el ministro de Carreteras de Líbano bajo presión del régimen israelí, bajo el alegato de que el avión estaba transfiriendo fondos a Hezbolá.
Israel había emitido anteriormente una amenaza tácita de atacar a los aviones iraníes que volaran hacia el Líbano.
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