“El objetivo de la guerra psicológica del enemigo en el ámbito militar es crear miedo y obligar[nos] retirar”, ha señalado este miércoles el Líder de la Revolución Islámica de Irán, en una reunión mantenida con un grupo de las familias de los mártires y los organizadores del Congreso Nacional de los Mártires de la provincia suroccidental de Kohguiluye y Boyer Ahmad.
El ayatolá Jamenei ha considerado reconocer las propias habilidades y evitar exagerar el poder de los malvados como la forma de lidiar con este truco.
De hecho, a su juicio, “una de las principales bases de la guerra psicológica contra la amada nación y el Irán islámico es la exageración de las capacidades de los enemigos”.
Ha rememorado que, desde el comienzo de la victoria de la Revolución Islámica (1979), han estado induciendo a la nación iraní con diferentes maneras a que debería temer a Estados Unidos, el Reino Unido y los sionistas.
Recordando que la gran destreza del fundador de la República Islámica de Irán, el Imam Jomeini (que descanse en paz) fue expulsar el miedo de los corazones de la nación y darles confianza en sí mismos, el Líder ha puesto de manifiesto que “nuestra nación sintió que es capaz de hacer grandes cosas confiando en su fuerza y poderío internos, y la mano del enemigo no está tan llena como finge”.
Para el Líder, el sentimiento de debilidad, aislamiento y sumisión a las demandas del enemigo son efectos de la magnificación del poder del enemigo en la esfera política. “Los gobiernos que hoy, con las naciones grandes y pequeñas, se rinden a las demandas de los arrogantes, si confían en sus naciones y capacidades y conocer la realidad del poder del enemigo lejos de la exageración, pueden dejar de decir ‘Sí’ a sus demandas”, ha agregado.
Acatando guías de su Líder, en los últimos años, los expertos y técnicos militares iraníes han dado pasos gigantes en la fabricación de una amplia gama de equipos de calidad, que han permitido que las Fuerzas Armadas sean autosuficientes en el ámbito defensivo.
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