El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Naser Kanani, ha denunciado y calificado este domingo las acusaciones formuladas por Israel contra algunos empleados de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA, por sus siglas en inglés) como otro “acto malvado para completar las acciones antihumanas de este régimen contra la nación palestina”.
De acuerdo con el vocero persa, estas afirmaciones infundadas buscan justificar las medidas restrictivas del régimen sionista contra las organizaciones humanitarias internacionales activas en la Franja de Gaza y Cisjordania.
Con estas acusaciones, Israel también intenta tapar “el crimen terrible y sin precedentes” de haber matado durante la guerra en Gaza a al menos 150 empleados de estas instituciones internacionales, incluida la UNRWA.
Kanani ha lamentado la decisión de los países occidentales de suspender la financiación a la UNRWA, basándose en un pretexto israelí, y ha avisado que “semejante reacción equivale prácticamente a estar de acuerdo con las afirmaciones de un régimen criminal que, según un fallo emitido por la Corte Internacional de Justicia (CIJ), ha sido acusado de genocidio de palestinos y debe rendir cuentas ante este tribunal y la opinión pública mundial”.
“En lugar de anunciar la suspensión de la ayuda a la UNRWA, estos países deberían haber detenido su ayuda armamentista al régimen sionista y su apoyo político a este régimen y sus líderes criminales”, ha remarcado el diplomático persa.
Siguiendo el paso dado el viernes por Estados Unidos, Canadá, Italia, Finlandia, el Reino Unido y Australia, entre otros, anunciaron el sábado la suspensión temporal de su financiación para la UNRWA en Gaza, tras acusar a 12 de sus empleados de estar implicados en el ataque del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) contra el régimen de Israel el 7 de octubre.
En reacción, el comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, arremetió contra estos países y recordó que se ha reforzado el bloqueo de Israel contra la Franja de Gaza y la vida de más de 2 millones de personas depende del apoyo de la UNRWA. “Los palestinos de Gaza no necesitaban este castigo colectivo adicional. Esto nos implica a todos”, avisó el funcionario del ente internacional.
Esta medida inhumana ocurre mientras que los bombardeos incesantes israelíes contra el enclave costero desde el 7 de octubre han dejado más de 26 000 asesinados, la mayoría mujeres y niños.
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