El 30 de agosto está marcado en el calendario iraní como el ‘Día de la Lucha contra el Terrorismo’, fecha que recuerda el brutal atentado ocurrido en la Oficina del primer ministro en Teherán, la capital, en 1981, donde el entonces premier mantenía una reunión del Consejo Superior de Defensa con el presidente Rayai y algunos otros responsables de alto rango del gobierno.
El ataque fue llevado a cabo por el grupo terrorista Muyahidín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés) a través de su operativo que había infiltrado en la oficina, disfrazado de un oficial de seguridad del Estado. Una maleta llena de explosivos colocada en el edificio hizo volar la sede gubernamental.
El atentado, sumado a muchos otros actos de sabotaje y ataques terroristas llevados a cabo por MKO, fue un fallido intento de la organización criminal para crear turbulencia en el país en plena guerra impuesta por Irak a Irán y derrocar la joven República Islámica (1979).
Los integrantes del MKO se escaparon de Irán a Irak en 1986, y residieron cerca de Bagdad, capital iraquí, en un campo conocido como Ashraf, desde donde actuaron como un ejército de mercenarios para apoyar al ejecutado dictador iraquí Sadam Husein.
Irán ha determinado siete días entre el 23 y el 30 de agosto como la Semana del Gobierno para rendir homenaje a la memoria de su expresidente y el ex primer ministro.
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