A través de un mensaje publicado este viernes en Twitter, el portavoz de la Cancillería de Irán, Naser Kanani, ha denunciado la reacción del bloque occidental ante el nuevo armamento iraní, el misil balístico Joramshahr 4, producido por el Ministerio iraní de Defensa.
El diplomático ha criticado que los mismos gobiernos occidentales, en concreto Estados Unidos y Francia, que desempeñaron un papel crucial en incitar y armar al régimen del ejecutado dictador iraquí Sadam Husein para atacar con misiles las ciudades y el pueblo indefensos de Irán y se encuentran entre los principales exportadores de armas a la región de Asia Occidental, hoy expresan preocupación por el avance y el poderío disuasivo de la República Islámica.
Al respecto, Kanani ha remarcado que ellos “están en contra de un Irán fuerte”.
La presentación de Joramshahr 4 provocó, como siempre, el miedo y la ira de Estados Unidos, así que el nuevo portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Matthew Miller, lo consideró como una “amenaza”.
El misil Joramshahr 4 fue presentado el jueves, —el día 4 de jordad del calendario persa— que en el calendario iraní se registra como el ‘Día de la Resistencia’, en recuerdo a la resistencia ejemplar de los residentes de la ciudad de Dezful, situada en Juzestán, ante los ataques ciegos con misiles lanzados desde Irak, durante los ocho años de la guerra impuesta al país persa.
El misil tiene un alcance de 2000 kilómetros y es capaz de portar una ojiva de 1500 kilogramos, tiene una mayor precisión para apuntar los objetivos, y puede burlar fácilmente el escudo antimisiles del enemigo, gracias a su alta velocidad del vuelo.
Irán siempre ha enfatizado que su capacidad militar y su programa convencional de misiles son sus líneas rojas. La presentación del nuevo misil en el ‘Día de la Resistencia’ muestra la determinación de la República Islámica para reforzar su poder disuasivo e impedir que se repita la amarga experiencia de la invasión iraquí.
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