“Verdades incómodas que aún deben aclararse incluyen el envenenamiento químico por el gas venenoso alemán, del que es responsable Alemania y que aún cuesta muchas vidas. Por lo tanto, expresar su preocupación aquí es hipócrita e intervencionista”, escribió este viernes el portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani, en su cuenta en Twitter, dirigiéndose a la ministra de Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock.
De este modo, señaló los ataques químicos que el dictador iraquí Sadam Husein lanzaba contra las ciudades iraníes durante la guerra (1980-1988) con armas químicas suministradas por Alemania, causando la muerte y lesiones de más de 100 mil iraníes.
El portavoz iraní dejó claro que Irán está investigando los envenenamientos en algunas escuelas iraníes calificando el caso como un “acto destructivo que pone en peligro la seguridad”.
“El gobierno se toma muy en serio la identificación de criminales y la eliminación del mal. No permitimos la creación de inseguridades para nuestras colegialas por motivos políticos”, sentenció.
Sus comentarios se produjeron después de que la ministra de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock indicara que las autoridades deberían investigar a fondo las circunstancias que rodearon el envenenamiento de las colegialas en Irán. “Los informes sobre el envenenamiento de colegialas en Irán son impactantes”, manifestó en Twitter.
Por su parte, el presidente y el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Seyed Ebrahim Raisi y Hosein Amir Abdolahian, respectivamente, aseguran que el misterioso envenenamiento de colegialas en varias ciudades está en línea con “una guerra híbrida” que los enemigos están librando en el país tras el fracaso de los recientes disturbios callejeros.
Los primeros casos de envenenamiento de niñas escolares ocurrieron en noviembre en la ciudad de Qom (centro). Desde entonces, varios menores, la mayoría niñas, de escuelas primarias y secundarias han tenido que ser ingresados en hospitales debido a problemas en las vías respiratorias producidos por algún tipo de veneno.
El Gobierno iraní, incluidos el Ministerio de Inteligencia y el de Salud están indagando lo ocurrido. El fiscal general, por su parte, ordenó una investigación para tener toda la información necesaria.
Otra vez, tal y como lo ocurrió en la muerte de la mujer iraní Mahsa Amini bajo la custodia policial, algunas autoridades de los países occidentales y los medios disidentes a la República Islámica y líderes de los recientes disturbios acaecidos en el país han aprovechado estos casos sospechosos para acusar de manera directa y sin prueba alguna al Estado iraní de estar detrás de los envenenamientos en un intento de revivir los actos de violencia callejera en Irán.
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