“La interferencia en los asuntos internos de los países va en contra de todas las reglas y regulaciones internacionales, y la República Islámica de Irán no lo tolera en absoluto”, indicó este jueves un alto funcionario de la Cancillería iraní al embajador sueco, Mattias Lentz, cuando señaló el papel de algunos países europeos en la promoción de la violencia y el odio en otros países, incluido en Irán.
El director general del Departamento de Europa Occidental de la Cancillería de Irán aseveró que los occidentales se aprovechan de los derechos humanos como herramienta diplomática para avanzar en sus objetivos excesivos.
“Europa debería honrar seriamente sus responsabilidades y respetar los valores de los derechos humanos de otros países en lugar de recurrir a acusaciones, juegos de culpa y dobles estándares”, afirmó.
Además, el diplomático iraní denunció los intentos de justificar los insultos a los valores religiosos, sagrados y nacionales de otras naciones bajo el pretexto de la libertad, subrayando que tales intentos equivalen a una traición al bendito concepto de libertad y una injusticia contra la humanidad y los derechos humanos.
Lentz, por su parte, prometió transmitir la protesta de Irán a los funcionarios de la UE en Bruselas.
Varios funcionarios de la Unión Europea, incluido su jefe de política exterior, Josep Borrell, han apoyado explícitamente los recientes disturbios en Irán, desencadenados desde septiembre tras la muerte de la joven iraní Mahsa Amini, de 22 años, y han hecho comentarios intervencionistas sobre los asuntos internos del país.
La Unión Europea, junto a Estados Unidos y sus aliados occidentales, también ha impuesto sanciones a individuos y entidades de Irán, por su respuesta a los disturbios patrocinados por extranjeros.
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