A través de un comunicado emitido este domingo, la Cartera iraní ha denunciado que los enemigos del país persa tienen como objetivo debilitar la unidad y solidaridad entre el pueblo mediante el apoyo a los disturbios. “Buscan dibujar una atmósfera polvorienta del futuro político del país”, ha advertido.
“Tras el fracaso de la estrategia de máxima presión, el enemigo ha adoptado el enfoque de la guerra híbrida, cuya principal herramienta son las falsas narrativas”, se lee en el texto.
No obstante, tal como pone de relieve la nota, la respuesta contundente a los patrocinadores de los disturbios fue la masiva presencia del pueblo iraní en las marchas del 4 noviembre, celebradas con el motivo del Día del Estudiante y el Día Nacional de la Lucha contra la Arrogancia, efemérides que recuerdan la toma de la embajada de EE.UU. en Teherán (capital persa) en 1979 por un grupo de estudiantes iraníes.
“No debe pasarse por alto que el arrogante enemigo, consciente del nuevo camino que abre horizontes de la Revolución Islámica, bajo la gestión del Gobierno popular y orientado a la justicia [de Irán], busca desviar este camino e inducir la desesperación al querido pueblo del país con coloridos trucos y conspiraciones”, avisa el texto.
Sin embargo, agrega, actualmente, con las guías del Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, el camino de la Revolución Islámica es más brillante que nunca y la presencia del pueblo en las citadas marchas en estos momentos sensibles garantiza el sistema de la República Islámica.
De hecho, conforme ha destacado este mismo domingo el vicepresidente iraní para Asuntos Parlamentarios, Seyed Mohamad Hoseini, la razón principal de la gran asistencia del pueblo persa a estas marchas fue dar una respuesta a los perpetradores de los recientes disturbios, ejecutados con el apoyo de EE.UU. y sus partidarios.
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