Hamid Purnoruz, miembro de la Fuerza de Resistencia Popular (Basich), ha perdido la vida tras ser gravemente herido con arma blanca en los disturbios acaecidos este jueves por la noche en Lahiyan en la provincia de Guilan, informa la Fuerza Quds de dicha provincia.
Según el informe, este guardia de seguridad también ha luchado contra los terroristas takfiríes en Siria durante varios años.
Además, en los actos vandálicos esta jornada en la ciudad de Karaj, al oeste de Teherán (la capital de Irán), Seyed Ruholá Ayamian, otro miembro de Basich, ha muerto después de ser atacado con cuchillo por alborotadores, y al menos 10 agentes de policía han resultado heridos, algunos de los cuales se encuentran en condición grave.
Los vándalos han causado bloqueos en la carretera Karaj-Qazvin e intentaron obstaculizar el movimiento de automóviles con amenazas e intimidaciones a los conductores, además incendiaron un puesto de la Policía. Sin embargo, con la llegada de fuerzas adicionales, varios fueron detenidos y la situación volvió a la normalidad, ha explicado el vicegobernador de la provincia de Alborz, Morteza Vali Puri, a la agencia local Fars.
En las últimas semanas, vándalos, apoyados por los países occidentales, se han aprovechado de la muerte de una joven iraní Mahsa Amini, de 22 años —suscitada en septiembre en un hospital días después de que fuera detenida por la Policía de Irán—, para atentar contra el orden público, provocando disturbios, agresiones contra las fuerzas de seguridad.
A pesar de que un informe de la Medicina Forense de Irán concluyó que Mahsa Amini falleció debido a una falla orgánica múltiple causada por hipoxia cerebral, y no por golpes en la cabeza cuando estaba bajo custodia policial, los disturbios continúan aunque de manera dispersa, pero con alta violencia al mismo tiempo que Occidente, encabezado por EE.UU., ejerce una campaña de propaganda y desinformación para incitar a violencia, con el objetivo ulterior de desestabilizar el país persa.
El Ministerio de Inteligencia de Irán y la Organización de Inteligencia del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) emitieron el 28 de octubre un comunicado conjunto, señalando que los servicios de inteligencia extranjeros están detrás de los recientes disturbios en Irán, incluidos la CIA de EE.UU. con la colaboración de las agencias de espionaje israelí, el Mossad, y del Reino Unido y Arabia Saudí.
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