El secretario general de la Oficina de Derechos Humanos del Poder Judicial de Irán, Kazem Qaribabadi, censuró el último informe del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, en el que se acusa al país persa de usar la fuerza excesiva contra disidentes y protestas.
Asimismo, denunció que el referido informe solo contiene menos del 1 % de las opiniones del Gobierno de Teherán, razón por la cual el Gobierno iraní puede rechazar estas alegaciones.
“Copiar y pegar las acusaciones sin fundamento, que ha producido [el exrelator especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en la República Islámica], Javaid Rehman, empaña la credibilidad de la ONU”, hizo hincapié el titular iraní, mediante un mensaje publicado el sábado en Twitter.
Covering only less than 1% of our views, a glimpse of @antonioguterres report was enough to reject claims that the report contains info. presented by the Iranian Govt. Copy-pasting unsubstantiated allegations churned out by @JavaidRehman tarnishes the UN credibility. pic.twitter.com/UtthFmIJRl
— Gharibabadi (@Gharibabadi) June 18, 2022
El secretario general de la ONU presentó el jueves un informe provisional sobre la situación de los derechos humanos en el país persa, que abarca el período comprendido entre el 11 de junio de 2021 y el 20 de marzo de 2022.
Teherán ha demandado en múltiples ocasiones ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (CDHNU) poner fin a la hipocresía, la distinción y los dobles raseros aplicados por algunas potencias occidentales en lo tocante a los derechos humanos y ha invitado a todos a iniciar un diálogo integral para fortalecer dicha cuestión.
Además, las autoridades iraníes dicen que algunos países utilizan los derechos humanos y sus mecanismos internacionales como una herramienta a fin de promover sus ambiciones e intenciones políticas, denunciando que esas medidas no constructivas no solo no ayudan a mejorar la situación de los DD.HH., sino que alimentan estereotipos negativos y etiquetados políticamente contra los países independientes.
Ante tal situación, Irán ha instado una y otra vez a la organización mundial que, en vez de lanzar acusaciones contra el país persa, condene los efectos devastadores de las sanciones antiraníes y el terrorismo económico en el acceso de los iraníes a las necesidades básicas, incluidos los artículos médicos y farmacéuticos, especialmente durante la pandemia del coronavirus, causante de la COVID-19.
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