El jefe de la Organización de Defensa Pasiva de Irán, el general de brigada Qolamreza Yalali, denunció el martes la complicidad de EE.UU. y sus aliados europeos con el régimen baasista iraquí de Sadam Husein en los ataques químicos a civiles durante la guerra de ocho años entre Irán e Irak (1980-88).
En este sentido, fustigó que los países occidentales que se proclaman defensores de los derechos humanos actuaron como “Hitler” y equiparon con armas químicas a los dictadores como Sadam.
Además de condenar los ataques químicos que llevó a cabo el régimen de Sadam con respaldo del Occidente contra ciudades iraníes y su propia gente en Halabja, población kurda situada en el norte de Irak, Yalali se refirió al uso de estos equipos en otros países de la región como Siria.
El crimen que cometió el grupo terrorista Daesh en Siria e Irak usando armas químicas se realizó “con luz verde de EE.UU.”, aseveró el alto castrense iraní.
En este contexto, recalcó que si la comunidad internacional quiere pensar en el tema de la seguridad humana y desarraigar el uso de cualquier tipo de armas químicas contra las personas, ya sean militares o civiles, debe establecer un tribunal y juzgar a los implicados en dichos crímenes internacionales.
Yalali advirtió que el uso de las armas químicas se debe considerar una amenaza probable y grave, por lo tanto, recalcó la necesidad de crear la infraestructura necesaria de defensa química para hacerle frente.
Asimismo, habló sobre la disposición de Irán para hacer frente a tales posibles amenazas asegurando que el país persa goza de una buena infraestructura para responder a esos peligros y ha creado disuasión necesaria al respecto.
Durante la guerra impuesta a Irán, el Irak de Sadam Husein atacó 43 veces, con bombas químicas, diferentes zonas de las provincias de Juzestán (suroeste de Irán), Kurdistán e Ilam, ambas en el oeste de Irán. Sin embargo, uno de los peores ataques químicos de la historia, que costó la vida de 113 civiles y dejó más de 5000 heridos, se registró el 29 de junio de 1987 contra la ciudad noroccidental de Sardasht.
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