Seyed Ebrahim Raisi ha transmitido este lunes la gratitud del pueblo persa a su homólogo Irak, Fayeq Zeydan, por la orden de detención cursada contra el presidente saliente de EE.UU., Donald Trump, por su implicación directa en el asesinato del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, en suelo iraquí.
En la madrugada del 3 de enero de 2020, el destacado militar iraní Soleimani, el subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, y algunos de sus compañeros cayeron mártires en un ataque aéreo efectuado por las tropas de EE.UU., en Bagdad, capital iraquí. El ataque terrorista se llevó a cabo por orden de Trump, según reconoció el Departamento de Defensa estadounidense (el Pentágono).
El 7 de enero de 2021, el juez especial del Tribunal de Investigación de Irak, Al-Rusafa, al frente de las indagaciones emprendidas por el Consejo Judicial Supremo del país árabe sobre el acto terrorista, difundió la orden de detención contra el líder republicano.
“Trump es el cerebro y el principal autor del asesinato de los comandantes del eje de la Resistencia, pero sus crímenes no se limitan al asesinato de Soleimani y Abu Mahdi al-Muhandis, ya que su mano está manchada con la sangre de muchas personas en la región [de Asia Occidental], así como en otras naciones del mundo”, ha subrayado el máximo representante del Órgano Judicial de Irán durante una reunión del Consejo Judicial Supremo del país persa, celebrada en Teherán, capital.
Desde la República Islámica, se espera que la orden de arresto emitida se materialice en su momento justo, ha manifestado, agregando, a su vez, que el pueblo iraní aguarda el día en que pueda ser testigo de la expulsión de las tropas de ocupación estadounidenses de la región del oeste de Asia.
“Nosotros esperamos que se ejecute la orden de detención cursada por el Poder Judicial de Irak y que muy pronto veamos la expulsión de las fuerzas estadounidenses de la región, por la sangre pura de los mártires”, ha dicho Raisi.
Dos días después del asesinato de Soleimani, señalado por muchos como el abanderado de la lucha contra terrorismo regional, el Parlamento de Irak respondió al ataque terrorista, considerándolo una violación flagrante de la soberanía nacional y aprobó una resolución que exige la expulsión de las tropas norteamericanas del país árabe.
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