“Irán ha identificado a 48 personas, incluido el presidente estadounidense y varios comandantes y responsables en el Departamento de Defensa de EE.UU. (Pentágono) implicadas en el asesinato de Soleimani, contra las que ha emitido la notificación roja de Interpol”, ha dicho este martes el portavoz del Poder Judicial de Irán, Qolam Hosein Esmaili.
El teniente general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, considerado una de las principales figuras de la lucha antiterrorista, murió el 3 de enero de 2020 en un ataque con drones de Estados Unidos en Irak ordenado directamente por Trump.
Esmaili ha detallado que el expediente del homicidio del destacado comandante persa ha tenido avances considerables y muy pronto se emitirán acusaciones contra los autores del crimen.
El Poder Judicial iraní, ha proseguido el vocero, también está llevando a cabo colaboraciones con la Justicia de Irak para completar las investigaciones, “lo que muestra la determinación de la República Islámica con perseguir y castigar a los autores del crimen”, ha subrayado.
Hasta junio pasado, Irán había identificado a 40 personas por su implicación en el ataque terrorista contra Soleimani y emitido una orden de arresto y una notificación roja de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) contra “36 responsables políticos y militares de EE.UU., y de otros Gobiernos”.
El fiscal general de Teherán, Ali Alqasimehr, dijo el 29 de junio que los acusados se enfrentan a “cargos de asesinato y terrorismo”. Además, Alqasimehr dejó claro que Teherán continuará con el procesamiento de Trump, incluso después de que termine su mandato.
La ya elevada tensión entre Irán y EE.UU. alcanzó su auge tras el asesinato del general Soleimani, un acto considerado como “ilegal” por la relatora especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre Asesinatos Selectivos y Ejecuciones Extrajudiciales, Agnes Callamard.
Cinco días después del asesinato de Soleimani, Teherán tomó represalias y lanzó una serie de misiles balísticos contra dos bases iraquíes que albergan tropas estadounidenses.
Después de esta contundente operación, las autoridades iraníes advirtieron que pondrían “en marcha otros escenarios más potentes” ante cualquier nueva “estupidez” de EE.UU. y atacarían no solo todas las bases norteamericanas en la región, sino que también golpearían fuertemente al régimen de ocupación israelí, el principal aliado de EE.UU. en Asia Occidental.
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