Los 182 parlamentarios, elegidos en las legislativas de febrero, dirigieron el viernes una carta al Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, donde reafirmaron su compromiso con la aplicación de todas las capacidades para el cumplimiento del lema “Salto de la Producción” —elegido por el Líder para el Año Nuevo iraní que empezó el 20 de marzo— en el próximo Parlamento.
“El lema de ‘Salto de la producción’, que se debería considerar como la etapa más avanzada y esperanzadora de (el lema del año pasado) la ‘prosperidad de la producción’, como los lemas económicos de los últimos años, demuestra la importancia de la cuestión económica y el sustento de la gente para el Líder y determinará la dirección estratégica de los funcionarios del país y el futuro Parlamento en el nuevo año”, se lee en la misiva.
La carta señala que para la República Islámica, el crecimiento de la producción es “el índice de resistencia y el símbolo del fortalecimiento” en la guerra económica que ha impuesto Estados Unidos al país persa con sus sanciones “más brutales”.
La nota, asimismo, enfatiza “el aprovechamiento máximo de capacidades internas” y evitar ser afectado por “la fanfarronada de la presión máxima”.
Los legisladores iraníes alabaron la formulación de políticas del ayatolá Jamenei en medio de las sanciones económicas, la cual ha convertido la amenaza de restricciones en una “oportunidad histórica para realizar reformas estructurales en la economía”.
De hecho, bajo la orden del ayatolá Jamenei, el anterior año persa fue testigo del impulso de la producción de las fábricas de Irán a niveles considerablemente altos.
El Líder de Irán insiste en una economía que no dependa del petróleo, pero que esté basada en la ciencia y las capacidades nacionales a raíz de las sanciones económicas impuestas por EE.UU. y sus aliados contra el país persa.
Washington intensifica cada vez más su política de restricciones contra la nación iraní, incluso en las situaciones humanitarias críticas, como la actual provocada por la proliferación del nuevo coronavirus.
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