• Hadwa: EEUU ya no puede dictar su designio a los pueblos
Publicada: domingo, 12 de enero de 2020 16:31
Actualizada: lunes, 13 de enero de 2020 2:44

El mensaje de solidaridad internacional con Irán para EE.UU., tras el asesinato del general Soleimani, es un mensaje de repudio ante el imperialismo brutal.

Varios días después de que aconteciera el asesinato del teniente general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, siguen las condenas internacionales y las protestas contra tal crimen.

Al respecto, el analista internacional Nicola Hadwa, en una entrevista concedida a la cadena HispanTV este domingo, ha dicho que los pueblos del mundo están dando ejemplo de que sí se puede combatir el imperialismo y, en este sentido, en el momento actual Irán sigue siendo el ejemplo a seguir.

“EE.UU. ya no es el dueño del mundo, ya no es la única potencia mundial que pueda dictar su designio a los pueblos del tercer mundo. EE.UU. ya no es aceptado como una gran potencia que puede dirigir los destinos o los pueblos”, ha indicado Hadwa.

El experto ha enfatizado también que el mensaje que el mundo envía a EE.UU. es un mensaje de libertad, de “basta ya de injerencia en los asuntos internos de otros países”. El imperialismo de EE.UU. es una política agresora y es el peor atropellador de los derechos humanos y la autodeterminación de los pueblos, ha añadido.

 

El pasado 3 de enero, EE.UU. violó la soberanía de Irak y lanzó ataques aéreos en Bagdad (capital iraquí), en los que cayeron mártires el general Soleimani, el subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, y otros militares iraníes e iraquíes.

El bombardeo estadounidense generó una ola de rechazos contra Washington tanto en Irak como en otras partes del mundo. En represalia por la acción belicista de Washington, tildada por varios funcionarios y analistas de “acto de terrorismo”, el CGRI de Irán atacó el pasado miércoles dos bases estadounidenses en Irak: la base aérea Ain Al-Asad, en la provincia de Al-Anbar, y otra en Erbil, capital de la región del Kurdistán iraquí.

A pesar de que Washington estaba en alerta por las amenazas de represalia lanzadas desde Teherán, el Ejército de EE.UU. no pudo repeler el ataque con misiles de Irán, lo que ha puesto en entredicho la capacidad de las fuerzas y equipos militares estadounidenses, conforme destaca el diario norteamericano The Washington Post.

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