El portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi, ha tachado de “broma y disparate” las declaraciones del secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, quien el jueves, en una entrevista concedida en exclusiva a la cadena británica BBC Persian, negó que los embargos unilaterales reimpuestos por su país estuvieran castigando a la nación iraní.
“¿Cómo pueden sancionar alimentos, medicinas, piezas de aviones de pasajeros y muchos otros artículos de primera necesidad, que están directamente relacionados con la vida diaria de las personas y luego justificarlo? ¿Las sanciones tendrán más víctimas salvo la gente corriente?”, ha preguntado este martes el diplomático persa dirigiéndose a los responsables de la Casa Blanca.
Este tipo de planteamientos, ha agregado Qasemi, son completamente inútiles en la actual Era de la Información, y sin duda alguna, no llegarán a buen puerto.
El vocero de la Diplomacia persa ha asegurado, asimismo, que el Gobierno iraní tiene bastantes planes para minimizar el impacto de las sanciones económicas contra el país y nunca permitirá que EE.UU. consiga sus nefastos objetivos al respecto.
¿Cómo pueden sancionar alimentos, medicinas, piezas de aviones de pasajeros y muchos otros artículos de primera necesidad, que están directamente relacionados con la vida diaria de las personas y luego justificarlo? ¿Las sanciones tendrán más víctimas salvo la gente corriente?”, ha preguntado el portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi.
Los comentarios de Pompeo, quien además amenazó al pueblo iraní con la hambruna si el Gobierno de Irán no cumple las exigencias de Washington, fueron censurados también por la organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW).
De acuerdo con dicho ente, el “uso de la hambruna como arma de guerra constituye un crimen de guerra” y está prohibido por el derecho internacional.
La Administración estadounidense activó el pasado 5 de noviembre la segunda ronda de sanciones contra Irán. En agosto, aplicó las primeras sanciones tras su retirada del acuerdo sobre el programa de energía nuclear iraní.
Washington ahora está presionando al mundo entero para que se pliegue al régimen de embargos a Irán, so pena de sufrir “terribles consecuencias”, y la República Islámica, por su parte, ha prometido frustrar las sanciones en su contra, al igual que lo ha hecho en las últimas cuatro décadas.
ftm/anz/alg/rba