“Sin lugar a dudas, estas afirmaciones agresivas e irresponsables podrán tener seguimiento legal e internacional”, ha enfatizado este martes el vocero del Ministerio de Exteriores del país persa.
De este modo, Qasemi ha reaccionado a las declaraciones del portavoz del Ejército de Arabia Saudí, el coronel Turki al-Malki, que durante una rueda de prensa celebrada el lunes en Riad (capital saudí), acusó a Irán de haber suministrado misiles balísticos al movimiento popular yemení (Ansarolá) mientras mostraba los restos de lo que alegó eran fragmentos de un misil de fabricación iraní disparado contra Riad.
Según el diplomático iraní, los saudíes realizan acusaciones “sin fundamento” contra Teherán con el objetivo de tapar sus fracasos sucesivos en Yemen a pesar de contar con “una serie de armas avanzadas” y compras millonarias de armamentos.
Sin lugar a dudas, estas afirmaciones agresivas e irresponsables podrán tener seguimiento legal e internacional”, enfatiza el portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi, en referencia a las acusaciones de Riad en su contra sobre la entrega de armas a Yemen.
La realidad es que, ha proseguido, los Al Saud y sus aliados solo se han enfrentado con la resistencia del pueblo yemení en esta “guerra desigual” y han experimentado un fracaso escandaloso. Asimismo, ha indicado que la monarquía árabe no está en posición de convertir en realidad sus ilusiones e imaginaciones.
A continuación, ha precisado que el reino árabe debe aprender una lección de la guerra contra la gente indefensa de Yemen: “deben entender que no pueden producir poder y seguridad, confiando en la compra de armas y seguridad importada y costosa”.
En este mismo contexto, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) ha rechazado hoy martes las acusaciones de Arabia Saudí destacando que Riad, con estos alegatos, busca desviar la atención pública de los crímenes de guerra que está cometiendo en Yemen.
Eso se produce mientras el lunes se cumplieron tres años del inicio de los bombardeos y los asesinatos cometidos por Arabia Saudí contra la población yemení, apoyados por EE.UU. y varios países europeos que suministran de armamento y aviones de combate. El mismo día, las fuerzas yemeníes lanzaron varios misiles balísticos contra Riad en un ataque en represalia por esta agresión saudí.
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