Al menos 10 mujeres han muerto y decenas de personas más han perdido la vida este viernes como consecuencia de un bombardeo de la coalición internacional contra un funeral en el sur de la provincia de Kirkuk, según fuentes de las fuerzas populares iraquíes, conocidas como Al-Hashad al-Shabi. Algunas fuentes contabilizan 15 mujeres muertos y otras cincuenta personas heridas en el ataque.
El portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi, ha condenado enérgicamente el sangriento asalto, al que considerado muy “sospechoso”, y ha pedido una respuesta transparente de sus responsables.
“Es inaceptable e injustificable cualquier ataque a los civiles inocentes y dolientes. La oprimida nación iraquí no debería ser blanco de ataques de terroristas, por un lado, y por otro, bajo el fuego de los bombarderos de las fuerzas extranjeras que operan libremente en Irak, bajo pretexto de combatir el terrorismo”, ha subrayado el diplomático persa.
El ataque ha tenido lugar en Kirkuk, en el norte de Irak, donde este mismo viernes varios integrantes del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) han tratado de tomar el control de varios edificios gubernamentales en el centro de la urbe.
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