“Tres kamikazes atacaron la central en torno a las 06H00 locales (03H00 GMT), matando a 12 empleados iraquíes y cuatro técnicos iraníes”, ha declarado a la agencia francesa AFP Abdula Nureddin al-Salehi, el alcalde de Dibis, cerca de la ciudad norteña de Kirkuk.
La construcción de la central eléctrica estaría a cargo de una empresa iraní, que operan en la región.
Tres kamikazes atacaron la central en torno a las 06H00 locales (03H00 GMT), matando a 12 empleados iraquíes y cuatro técnicos iraníes”, ha declarado a la agencia francesa AFP el alcalde de Dibis, Abdula Nureddin al-Salehi.
En la misma jornada del viernes, otros edificios gubernamentales en Kirkuk también fueron blanco de ataques de hombres armados y suicidas. Los lugareños dicen haber oído ruidos de múltiples explosiones y tiroteo cerca de sitios gubernamentales.
Las ofensivas apuntaron contra el cuartel general de la policía así como puestos de control y patrullas en esta ciudad multiétnica situada a 240 kilómetros de Bagdad (capital) y que está bajo control de las fuerzas kurdas.
El grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) ha asumido la autoría de los ataques, al indicar que sus miembros se infiltraron en la ciudad y además se hicieron con el control de un hotel.
RAW VIDEO: Explosions, gunfire heard in Kirkuk, Iraq, after armed militants attack police compound. https://t.co/gCpwwIOMuQ
— The Associated Press (@AP) October 21, 2016
Tras la nueva ola de atentados terroristas, el Gobierno de Bagdad ha decretado toque de queda en Kirkuk. Si bien, el gobernador de esta ciudad ha asegurado que la mayoría de los atacantes de Daesh ha sido abatida por las fuerzas de seguridad.
"Los militantes no pudieron ocupar un solo edificio gubernamental, ni siquiera entrar en alguno", ha afirmado a la televisión kurda Rudaw, el gobernador Najmaldin Karim.
Los ataques tienen lugar mientras las Fuerzas Armadas iraquíes, apoyadas por los combatientes voluntarios de Al-Hashad al-Shabi (Movilización Popular), y las fuerzas kurdo-iraquíes (los Peshmerga) siguen avanzando en su gran ofensiva en la provincia norteña de Nínive para liberar Mosul, el principal bastión de terroristas en Irak.
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