• Manifestación de un grupo de los indígenas y campesinos panameños que piden anulación definitiva del proyecto Barro Blanco.15 junio de 2015
Publicada: martes, 16 de junio de 2015 1:26

Panamá volvió a ser escenario el lunes de protestas de indígenas y campesinos en rechazo de las obras del proyecto hidroeléctrico de Barro Blanco.

En la marcha, los indignados exigieron al presidente panameño, Juan Carlos Valera, que anule con carácter definitivo el proyecto de Barro Blanco, en la provincia de Chiriquí, al oeste de la capital del país, que está financiado con capitales europeos.

No nos han dejado otra alternativa que volver a la calle porque hemos tratado de agotar la vía pacífica y el diálogo y sin embargo el Gobierno ha sido impositivo con un proyecto corrupto, como es el proyecto hidroeléctrico de Barro Blanco", adujo Telemetro Ricardo Miranda, uno de los dirigentes convocantes de las protestas.

Obras de la hidroeléctrica Barro Blanco, al occidente de la capital de Panamá. 

 

"No nos han dejado otra alternativa que volver a la calle porque hemos tratado de agotar la vía pacífica y el diálogo y sin embargo el Gobierno ha sido impositivo con un proyecto corrupto, como es el proyecto hidroeléctrico de Barro Blanco", adujo Telemetro Ricardo Miranda, uno de los dirigentes convocantes de las protestas que exigen la destrucción de la obra.

De acuerdo con Miranda, la protesta de aborígenes Ngäbe Buglé y campesinos tiene como fin luchar por el agua ya que saben que la amenaza que supone este controvertido proyecto no se soluciona con sobornos ni dinero, sino con la cancelación definitiva de Barro Blanco. 

En referencia a las causas de la suspensión de los diálogos que mantenían los indígenas y el Gobierno de Panamá, el dirigente dijo que se debía a que las autoridades del país nunca pararon la obra.

Conforme a testigos en la protesta, los indígenas, que venían manifestándose desde distintos puntos del área, bloquearon el tráfico en la vía que une a Panamá con Costa Rica, a la altura de la entrada al proyecto hidroeléctrico, en la localidad de Tolé (suroeste).

Ante esta situación, la vicepresidente Isabel de Saint Malo, escribió en su cuenta de Twitter: “Cierre de vías no es el camino, diálogo para asegurar garantía a intereses del pueblo Ngäbe-Buglé y del país entero es el único camino”.

Los panameños que rechazan este proyecto han realizado varias medidas. En febrero, en las negociaciones con el Gobierno exigieron la cancelación definitiva del Barro Blanco.

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