Mahmud Mardawi, uno de los líderes del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), denunció el sábado que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, continúa obstruyendo de manera deliberada el camino hacia un acuerdo negociado.
Según Mardawi, los repetidos actos de mala fe de Netanyahu han impedido el progreso en las conversaciones.
El funcionario destacó que las negociaciones siguen siendo “la única vía para alcanzar un acuerdo”, pero advirtió que Netanyahu “se niega a aprobar un acuerdo aceptable para ambas partes.”
El funcionario de HAMAS recalcó que, en lugar de avanzar en las conversaciones, Netanyahu optó por “esconderse detrás de falsas alarmas,” implementando políticas que han minado el proceso de diálogo.
“Por primera vez, Netanyahu asumirá plena responsabilidad por el fracaso de las negociaciones y por las consecuencias derivadas de sus políticas y acciones,” declaró.
En medio de la procrastinación deliberada, actualmente, no se están llevando a cabo sesiones de negociación ni en Doha ni en El Cairo, las capitales de Catar y Egipto que se han comprometido a albergar conversaciones sobre un posible alto el fuego, señaló el líder de HAMAS.
Conversaciones se estancaron debido a la interferencia de EE.UU.
El funcionario de HAMAS también dijo que la última ronda de conversaciones en Doha estuvo cerca de producir un acuerdo hasta que, lo que él describió como un “golpe estadounidense”, detuvo el progreso.
Comentó que la propuesta más reciente del grupo fue recibida positivamente por Catar, Egipto, e incluso por la delegación israelí presente en Doha.
El cambio ocurrió, dijo, cuando un enviado estadounidense intervino, entregando una posición que “contradecía el ambiente positivo” y efectivamente acabó con las esperanzas de un avance.
Sin embargo, HAMAS permanece en “contacto diario y continuo” con los mediadores en un esfuerzo por poner fin a la guerra, señaló el funcionario.
Plan de ocupación ‘no es sorpresa’
Mardawi también descartó los informes sobre el plan de Netanyahu para ocupar completamente toda Gaza como algo no sorprendente, argumentando que el asalto nunca ha dependido de ninguna justificación.
“Esta ocupación no necesita un pretexto para continuar su guerra genocida y sus crímenes contra nuestro pueblo”, concluyó.
Las declaraciones de Mahmud Mardawi coinciden con las de numerosos otros funcionarios palestinos, líderes regionales, e incluso autoridades del propio régimen israelí, en particular el exjefe de la agencia de espionaje Shin Bet, quienes han denunciado las tácticas dilatorias del gabinete israelí.
Desde octubre de 2023, Israel mantiene una ofensiva bélica en Gaza que ha dejado cerca de 61 400 muertos, en su mayoría mujeres y niños, en lo que diversos sectores califican como una guerra genocida.
Además, el régimen de Tel Aviv aplica una política de bloqueo casi total, restringiendo la entrada de suministros esenciales a la franja costera, agravando la crisis humanitaria y llevando a una situación de hambruna masiva entre la población palestina.
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