Publicado el lunes, el informe condena enérgicamente la continua campaña de violencia y privación deliberada de Israel en Gaza, advirtiendo que ha desmantelado sistemáticamente los mecanismos de supervivencia de una población ya devastada.
Basado en entrevistas de monitoreo de protección realizadas entre el 22 de mayo y el 27 de julio de 2025 en 25 sitios de desplazamiento en Deir al-Balah, Jan Yunis, Ciudad de Gaza y el norte de Gaza, el informe documenta los efectos alarmantes del asalto genocida del régimen israelí sobre la población civil.
La encuesta revela las consecuencias mortales del esquema de distribución respaldado por Estados Unidos e Israel, así como el grave impacto psicológico en una población sin lugar seguro. “Los principales hallazgos muestran a una población al límite”, subraya el informe.
Según la encuesta, la mayoría de la población del enclave está demasiado agotada por el hambre extrema y se le niega sistemáticamente el acceso seguro a la ayuda humanitaria.
De acuerdo con el informe, “los palestinos que intentaron acceder al esquema de distribución respaldado por fuerzas militarizadas relataron haber presenciado cómo personas, incluidos familiares, fueron deliberadamente atacadas, disparadas y asesinadas por soldados. Los familiares que murieron buscando ayuda fueron descritos como receptores de ‘ayuda ensangrentada’ o ‘ayuda bañada en sangre’”.
La encuesta también revela niveles alarmantes de desplazamiento forzado: en promedio, cada persona en Gaza ha sido desplazada nueve veces, y algunas reportan hasta doce evacuaciones forzadas, ya que las zonas seguras se convirtieron repetidamente en objetivos.
“Mientras tanto, los servicios básicos son muy limitados o inexistentes en los sitios de desplazamiento; el 46 % de los encuestados informó recibir agua potable limpia solo dos veces por semana en sus ubicaciones actuales, y el 28 % indicó poder obtener una comida caliente de una cocina comunitaria únicamente una vez por semana”, detalla el informe.
Además, señala que “los palestinos en Gaza describen sentimientos de miedo constante (33 %), depresión (31 %), insomnio y pesadillas (31 %) y ansiedad (26 %). En el 13 % de los casos, los encuestados mencionaron sentimientos de desesperanza y pensamientos suicidas”.
El informe exige el fin inmediato de la guerra y urge a la comunidad internacional a tomar medidas decisivas para responsabilizar al régimen israelí y proteger a la población civil.
Desde el 2 de marzo, las fuerzas israelíes han bloqueado la entrada de ayuda humanitaria a Gaza. El Sistema de Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC, por sus siglas en inglés), organismo mundial de monitoreo del hambre, confirmó que en algunas zonas del enclave, especialmente en la ciudad de Gaza, ya se han superado los umbrales de hambruna.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, la cifra de personas asesinadas en la guerra israelí en la Franja de Gaza ha ascendido a 61 020, mientras que el número de heridos alcanza los 150 671 desde el 7 de octubre de 2023.
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