Así lo ha denunciado este martes la ONG Human Rights Watch (HRW), según la cual, los ataques se produjeron, a pesar de que los grupos de ayuda habían proporcionado sus coordenadas a las autoridades israelíes para garantizar su protección.
“Las autoridades israelíes no emitieron advertencias previas a ninguna de las organizaciones de ayuda antes de los ataques, que mataron o hirieron al menos a 31 trabajadores humanitarios y a quienes los acompañaban. Según la ONU, más de 250 trabajadores humanitarios han muerto en Gaza desde el ataque del 7 de octubre en Israel”, ha remarcado la oenegé.
Según la HRW, en estos ocho incidentes, las fuerzas israelíes mataron al menos a 15 personas, incluidos dos niños, e hirieron al menos a otras 16.
El organismo ha avisado que los referidos ocho incidentes revelan fallos fundamentales en el llamado sistema de eliminación de conflictos, destinado a proteger a los trabajadores humanitarios y permitirles entregar de manera segura asistencia humanitaria vital en Gaza.
Como uno de los ataques en cuestión, HRW se ha referido al del 1 de abril contra el convoy de la oenegé World Central Kitchen (WCK).
Israel ha matado a unos 35 200 palestinos en siete meses de ataques indiscriminados a la Franja de Gaza, según el último balance ofrecido por autoridades del enclave.
Los grupos pro derechos humanos no dejan de reiterar llamamientos urgentes a un alto el fuego humanitario inmediato en la Franja de Gaza, denunciando que la guerra continúa cobrando un alto número de víctimas, no solo entre los civiles, sino también entre los trabajadores humanitarios.
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