El portavoz del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés), James Elder, en una rueda de prensa, advirtió que una verdadera “tragedia” sanitaria se perfila en la Franja de Gaza, debido a la falta de combustible y de agua. Alertó de una tormenta perfecta para la propagación de las enfermedades que podrían causar la muerte de miles de niños.
Recordó que el umbral de emergencia de una cantidad mínima de agua por persona y día, ya sea en condiciones de guerra o de hambruna, es de 15 litros. Sin embargo, agregó, en algunas zonas de Gaza, especialmente en el norte, la gente apenas tiene acceso a tres litros al día y algunos días, a ninguno en absoluto.
Elder indicó que la posibilidad de que se produzca una pérdida generalizada de vidas en Gaza se ve agravada significativamente por el hecho de que alrededor de 800 mil niños están desplazados. Por su parte, el portavoz de la Organización Mundial de la Salud, Christian Lindmeier, denunció los ataques del régimen de Israel contra los hospitales y centros sanitarios en Gaza.
Denunciando las órdenes de evacuación del Hospital Al-Shifa en Gaza, señaló que la evacuación de un centro sanitario requiere tiempo, preparación, equipo especializado, un paso seguro y coordinación con el grupo de la Resistencia de HAMAS para llegar a un lugar seguro, que según el portavoz, ya no existe ningún lugar seguro en Gaza.
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