“Bajo la sombra del silencio internacional, los presos palestinos enfermos en las cárceles israelíes se enfrentan con la aplicación de la política israelí de ‘muerte lenta’”, ha recordado este sábado Qaraqe.

A este respecto, ha destacado el aumento del número de los presos palestinos enfermos a 1800 personas, y advertido de que en 85 casos, los presos se encuentran en un estado grave y sufren enfermedades difíciles de curar, discapacidades, trastornos y otras enfermedades mentales y psíquicas.
Teniendo en cuenta la grave situación de esos presos, ha subrayado el titular palestino, resulta imprescindible abrir un expediente médico que investigue la salud de presos enfermos en las cárceles israelíes y estudiar posibles vías para ofrecerles tratamientos adecuados.
En este sentido, también ha solicitado una investigación sobre la negligencia del régimen de Tel Aviv con respecto a la mala situación humanitaria de los presos palestinos, en general, y la falta de atención necesaria a los presos enfermos, en particular.
Como indican los datos del Comité para Asuntos de los Prisioneros Palestinos, al menos 6500 palestinos se encuentran en 22 cárceles israelíes en condiciones infrahumanas.
El pasado 26 de agosto, Qaraqe, informó del encarcelamiento de casi mil presos palestinos en las prisiones israelíes desde hace más de 15 años, sin que se hayan presentado cargos en su contra.
Un número de los reclusos palestinos está en ‘detención administrativa’, eufemismo que aplica el régimen de Tel Aviv para mantener a quien desea en prisión, saltándose la ley, es decir, sin el derecho a contar con un juicio.
No obstante, con el fin de llamar la atención del mundo y las organizaciones internacionales hacia su estado infrahumano, los presos palestinos recurren con mayor frecuencia a huelgas de hambre.
No obstante, el parlamento del régimen de Israel aprobó el pasado mes de julio una controvertida ley que permite la alimentación forzada de presos palestinos en huelga de hambre.
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