“Casi mil de los presos palestinos en las cárceles israelíes están detenidos desde hace más de 15 años, mientras que también existen unos 30 presos que superan los 20 años de detención en esas cárceles”, sin que se hayan presentado cargos en su contra, ha declarado este miércoles Qaraqe.
Casi mil de los presos palestinos en las cárceles israelíes están detenidos desde hace más de 15 años, mientras que también existen unos 30 presos que superan los 20 años de detención en esas cárceles”, sin que se hayan presentado cargos en su contra, ha declarado el ministro de Asuntos de Prisioneros del Estado palestino, Isa Qaraqe.
Por medio de un comunicado de prensa, el titular ha expresado que la cifra de presos palestinos en centros de detención israelíes supera los 6500, y los más antiguos son Karim Yunes, Maher Yunes y Lina Yarbuni.
A este respecto, ha recordado que la vuelta a la mesa de diálogos políticos con el régimen de Tel Aviv debe fundamentarse en la liberación inmediata de todos los presos palestinos, y en especial de todos aquellos que superan los 15 años en cárceles israelíes.
Según Qaraqe, estos presos palestinos se han convertido en bombas de relojería, de manera que hacer caso omiso a su estado y la situación en la que se encuentran conllevaría graves consecuencias.
Como indican los datos del Comité para Asuntos de los Prisioneros Palestinos, al menos 6500 palestinos se encuentran en 22 cárceles israelíes en condiciones infrahumanas.
La mayoría de los reclusos palestinos está en ‘detención administrativa’, eufemismo que aplica el régimen de Tel Aviv para mantener a quien desea en prisión, saltándose la ley, es decir, sin el derecho a contar con un juicio.
No obstante, con el fin de llamar la atención del mundo y las organizaciones internacionales hacia su estado infrahumano, los presos palestinos recurren con mayor frecuencia a huelgas de hambre.
No obstante, el parlamento del régimen de Israel aprobó el pasado mes de julio una controvertida ley que permite la alimentación forzada de presos palestinos en huelga de hambre.
En el caso más reciente, el palestino Mohamad Aalan, mantuvo 66 días de huelga de hambre como modo de protesta contra la política de detención del régimen de Israel, y fue liberado tras entrar en un grave estado de salud y pasar varios días en coma.
Con respecto a la detención administrativa de Aalan, la ONG palestina defensora de los presos, Addameer, denuncia la controversia derivada de la grave violación de derechos que suponen las detenciones administrativas y afirma que “A Mohamad Aalan se le acusa de terrorismo, pero no se conocen las acusaciones concretas que pesan sobre él… y no puede defenderse”.
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