"Ahora estoy en libertad y si la ocupación (israelí) me detiene de nuevo, entonces voy a volver a la huelga de hambre hasta poner fin a esta tragedia que estoy pasando al igual que cientos de presos administrativos", dijo Aalan el sábado en una entrevista telefónica con la cadena árabe Al-Resalah.
Ahora estoy en libertad y si la ocupación (israelí) me detiene de nuevo, entonces voy a volver a la huelga de hambre hasta poner fin a esta tragedia que estoy pasando al igual que cientos de presos administrativos" dijo Mohamad Aalan.
Aalan, que se encuentra hospitalizado, recientemente ha salido de un estado de coma, y ha puesto fin a su huelga de hambre de 66 días en protesta a su detención, un día después de conocer la noticia de su liberación (19 de agosto).
Asimismo, hizo un llamado a Israel para que ponga fin "inmediatamente" a su política de detención de individuos indefinida, sin juicio y sin acceso a un abogado.
El tribunal supremo del régimen israelí suspendió el jueves la detención administrativa que pesaba sobre Aalan, abogado de 31 años, dado su alarmante estado de salud, y después de que una imagen por resonancia magnética mostrara grandes daños en su cerebro causados por la deficiencia de vitaminas.
El grupo pro derechos humanos Amnistía Internacional (AI) advirtió ayer sábado que Aalan podría ser arrestado de nuevo en caso de demostrarse una mejoría en su salud.
Cuando Aalan se encontraba en prisión, la gente se manifestó en su apoyo, y tras su liberación, la Yihad Islámica en Palestina lanzó un mensaje de victoria y de advertencia hacia los israelíes.

Las huelgas de hambre se han vuelto comunes entre los presos palestinos, como único recurso para protestar ante las detenciones administrativas de Israel en los últimos años, que según afirman las organizaciones pro derechos humanos violan la ley internacional.
Por otra parte, el régimen de Tel Aviv aprobó hace poco otra polémica ley que permite la alimentación forzada de los presos en huelga de hambre, aunque parece que debido a la objeción de autoridades médicas aún no se ha implementado esta medida.
Según los informes, más de 7000 palestinos están encarcelados en 17 prisiones y centros de detención israelíes, muchos de ellos sin cargos ni juicio.
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