“La comunidad internacional debe actuar para que Israel rinda cuentas por sus 54 años de ocupación de Palestina”, afirmó Michael Lynk, relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados desde 1967, en un comunicado emitido el jueves.
Lynk enfatizó que, sin una decisiva intervención internacional para imponer la rendición de cuentas a la ocupación israelí, no hay esperanza de que el derecho palestino a la autodeterminación y el fin del conflicto se haga realidad en cualquier momento en el futuro previsible.
Se refirió a la resolución 2334 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), aprobada el 23 de diciembre de 2016, y recordó que según ella, los asentamientos israelíes constituyen “una violación flagrante del derecho internacional” y todas las actividades de asentamientos deben cesar urgentemente.
Por lo tanto, subrayó que si esta resolución hubiera sido realmente aplicada por la comunidad internacional y obedecida por Israel, probablemente estaríamos al borde de una paz justa y duradera. “En cambio, Israel desafía la resolución, su ocupación está más arraigada que nunca, la violencia que emplea contra los palestinos para sostener la ocupación está aumentando y la comunidad internacional no tiene una estrategia para poner fin a la ocupación militar más larga del mundo”, advirtió.
El Parlamento Árabe exige fin de la ocupación israelí
Por su parte, el Parlamento Árabe también condenó el mismo jueves la agresión del régimen israelí contra el pueblo palestino.
Durante una sesión sostenida en Amán (capital de Jordania), los países miembros del Parlamento Árabe expresaron su pleno apoyo a los derechos legítimos del pueblo palestino, principalmente el derecho a la autodeterminación, el fin de la ocupación israelí, el establecimiento de un Estado palestino independiente con Al-Quds (Jerusalén) como capital, el derecho al retorno de los refugiados y la liberación de prisioneros palestinos de las cárceles israelíes.
Además, exigieron a la comunidad internacional que celebrara una conferencia de paz internacional para diseñar un mecanismo para implementar las resoluciones de legitimidad internacional dentro de un plazo fijo, para obligar al régimen de Tel Aviv a poner fin a su ocupación de los territorios palestinos.
Desde la guerra de los Seis Días en 1967, el régimen de Israel ha construido varios asentamientos ilegales en los territorios ocupados de Palestina, pese a que la mayoría de los países y organizaciones internacionales considera ilegales todas las viviendas que ha construido y sigue levantando desde tal fecha. Palestina, a su vez, denuncia que estas acciones son un claro ejemplo de las violaciones sistemáticas del derecho y las resoluciones internacionales por parte de Israel, con la luz verde de EE.UU.
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