La célula se dedicaba a preparar y planificar una serie de atentados con bombas y asesinatos con el objetivo de desestabilizar la seguridad interna del Líbano, según un comunicado oficial emitido el viernes por la Dirección de Seguridad General, un servicio de inteligencia nacional libanés.
Las investigaciones revelaron que el grupo actuaba bajo la tutela directa de Israel, y sus objetivos incluían figuras del partido político Grupo Islámico y otras entidades nacionales.
La nota anunció el arresto de varios elementos de la célula, de los cuales uno confesó haber participado en asesinatos anteriores de funcionarios del Grupo Islámico, ataques que desde hacía tiempo se sospechaba que tenían influencia israelí.
Tras un exhaustivo trabajo operativo, técnico y de inteligencia, las unidades de seguridad llevaron a cabo una serie de redadas coordinadas en varias regiones del Líbano.
Fuerzas del Ejército Libanés y la Dirección de Seguridad General colaboraron en la operación, lo que condujo a la detención de varios miembros y la confiscación de vehículos, equipos de comunicación y otros instrumentos de espionaje.
Entre los detenidos se encontraban personas de diversos orígenes, incluyendo un ciudadano libanés-brasileño, identificado como “M.S.”
La declaración se produjo un día después de que El Líbano detuviera a 32 personas sospechosas de espiar para Israel, acusándolas de proporcionar información que permitió ataques mortales contra funcionarios e instalaciones del Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá).
Israel mantiene sus ataques casi diarios contra el territorio libanés pese al alto el fuego vigente desde noviembre pasado, combinando bombardeos selectivos sobre vehículos o viviendas con ofensivas más amplias contra supuestas posiciones de Hezbolá.
Más recientemente, estos esfuerzos han llevado al régimen a presionar a través de Estados Unidos, su principal aliado, para lograr el desarme de Hezbolá, una perspectiva que el movimiento ha prometido afrontar con firmeza.
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