“Hasta finales de septiembre, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha verificado 103 civiles asesinados en el Líbano desde el alto el fuego”, señaló el organismo de derechos humanos de la ONU en un comunicado el miércoles.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) también se refirió a miles de violaciones israelíes del acuerdo de alto el fuego, incluidos ataques contra civiles y demoliciones de viviendas, registradas por las Fuerzas Armadas Libanesas.
Por su parte, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, manifestó su preocupación por los continuos ataques en la zona. “Todavía estamos viendo efectos devastadores de ataques con aviones y drones en áreas residenciales, así como cerca de cascos azules de la ONU en el sur”, afirmó.
Turk detalló las consecuencias humanitarias de estas violaciones, señalando que las familias no pueden reconstruir sus hogares ni sus vidas debido a la amenaza constante de nuevos ataques.
Subrayó que cientos de escuelas, centros de salud y lugares de culto, entre otras infraestructuras civiles, siguen siendo zonas prohibidas o con uso limitado debido a los daños sufridos.
Asimismo, el Alto Comisionado de la ONU instó a una investigación “independiente e imparcial” sobre los incidentes “que suscitan preocupaciones sobre el cumplimiento del derecho internacional humanitario”.
Turk también reveló que más de 80 000 personas siguen desplazadas en el Líbano como resultado de los continuos ataques israelíes.
Las autoridades libanesas han documentado miles de violaciones israelíes al acuerdo de cese al fuego, incluyendo ataques contra civiles y demoliciones de viviendas. Bajo el acuerdo del 27 de noviembre de 2024, Israel debía retirarse completamente del territorio libanés, pero ha mantenido fuerzas estacionadas en cinco sitios.
La implementación del cese al fuego ha sido sistemáticamente violada por Israel mediante repetidos ataques al territorio libanés. Las autoridades de Líbano han advertido que estas violaciones del régimen israelí amenazan la estabilidad nacional y la frágil paz en la región.
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