Los ataques de los soldados israelíes en la ocupada ciudad de Jerusalén y la explanada de la Mezquita Al-Aqsa, han provocado la ira mundial. ´
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) lamentó que Israel claramente no haya respetado su obligación de responder de manera proporcional y de garantizar el derecho de las personas a reunirse de forma pacífica.
Además, Amnistía Internacional (AI) denunció que las medidas israelíes contra los manifestantes pacíficos fueron desproporcionadas e ilegales.
El organismo pro derechos humanos, también, dijo que tales medidas violentas ponen de relieve la campaña sostenida de Tel Aviv para expandir los asentamientos israelíes ilegales e intensificar los desalojos forzosos de residentes palestinos. Agregó que estos equivaldrían a crímenes de guerra.
A su vez, el canciller iraní, Mohammad Yavad Zarif, arremetió contra el régimen de Tel Aviv por la represión de palestinos que, justamente, protestaban contra las medidas violentas del régimen usurpador.
Este rechazo a la brutalidad israelí sobrepasó las fronteras. Diversos países del mundo, como Arabia Saudí, Paquistán, Túnez, Venezuela, Sudáfrica y muchos otros, han condenado la injusta agresión israelí contra los palestinos.
Además, se realizaron masivas manifestaciones en diferentes regiones para expresar la solidaridad con el pueblo oprimido palestino.
mag/tqi