“El palestino, identificado como Muhamad Hamayel, de 15 años, murió tras recibir un disparo en la cabeza cerca de la ciudad de Nablus”, en el norte de la ocupada Cisjordania, según ha comunicado del Ministerio de Salud de Palestina.
Los enfrentamientos estallaron a primera hora de esta jornada, cuando un grupo de colonos judíos, con el respaldo de las fuerzas israelíes, asaltaron la estratégica colina de Yabal Al-Arma, situada cerca de la aldea de Beita, en el sur de Nablus.
La acción provocadora de los colonos derivó en fuertes enfrentamientos entre residentes palestinos y militares israelíes; estos últimos usaron gases lacrimógenos, balas de goma y munición real para reprimir a los palestinos.
En principio, la agencia de noticias palestina Wafa reportó que al menos 17 personas resultaron heridas en estos enfrentamientos, tres de ellas de gravedad. No obstante, poco más tarde, varias fuentes han informado de unos 112 palestinos heridos, 18 de ellos con balas de goma y otros 90 toxicados con gases lacrimógenos.
Las nuevas redadas se producen mientras escala la tensión desde que, el martes 28 de enero, el presidente de EE.UU., Donald Trump, desveló el llamado “acuerdo del siglo”, un controvertido plan que da la luz verde a los nuevos crímenes de Israel en los territorios ocupados palestinos.
Dicho plan antipalestino señala a la ciudad de Al-Quds (Jerusalén) como “capital indivisible” de Israel, reconoce la soberanía del régimen de Tel Aviv sobre el Valle del Jordán y los asentamientos ilegales en la ocupada Cisjordania, mientras impide el retorno de los refugiados palestinos a los territorios ocupados y exige un Estado palestino desmilitarizado.
Más de 450 000 colonos israelíes residen de momento en Cisjordania, territorio ocupado por Israel desde 1967, en el que viven más de 2,7 millones de palestinos. A ojos del derecho internacional estos asentamientos son ilegales.
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