“El lunes, Israel cometió su mayor crimen de limpieza étnica desde 1967, contra el barrio palestino de Wadi Hummus (Sur Baher) en el este de la ocupada (ciudad palestina de) Al-Quds (Jerusalén)”, denunciron el jueves los activistas palestinos del movimiento de Boicot, Sanciones y Desinversión (BDS) al régimen israelí, por medio de un comunicado.
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La nota alerta que “si las demoliciones agresivas de las casas por parte de Israel no se detienen ahora, otras comunidades palestinas serán las siguientes”.
El texto considera la destrucción israelí de las viviendas palestinas como “parte integrante del régimen de ocupación, colonización y apartheid de Israel”.
El BDS, del mismo modo, enfatizó la necesidad de “crear conciencia” para “cortar todos los lazos militares y de seguridad con Israel”.
El lunes, Israel cometió su mayor crimen de limpieza étnica desde 1967, contra el barrio palestino de Wadi Hummus (Sur Baher) en el este de la ocupada (ciudad palestina de) Al-Quds (Jerusalén)”, denuncian los activistas palestinas del movimiento de Boicot, Sanciones y Desinversión (BDS) al régimen israelí.
En esta línea, volvió a pedir a la gigante informática Hewlett Packard (HP) que deje de proveer a Israel de servicios que, a su entender, sirven para oprimir a los palestinos. BDS, con anterioridad, había denunciado que la multinacional HP facilita servicios de escáner y detección por imagen, entre otros, con lo que “de facto participa en la violación de los derechos humanos”.
La Comisión Europe (CE), por su parte, reaccionó a la referida campaña alarmante de demilciones de las casas de los palestinos, asegurando que las políticas de asentamientos ilegales, transferencias forzadas, expulsiones y confiscaciones de viviendas palestinas son estipuladas “ilegales en virtud del derecho internacional”.
Kuwait, Indonesia y Sudáfrica propusieron un proyecto de declaración al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) que pedía denunciar las demoliciones. No obstante, la representación estadounidense bloqueó la condena de la operación israelí en cuestión.
En los últimos años, las autoridades israelíes han acelerado el proceso de construcción y ampliación de colonias ilegales en Al-Quds y Cisjordania para judaizar las urbes y eliminar su identidad islámica.
Un informe publicado el pasado mes de marzo por el diario israelí Haaretz reveló que Israel había emitido más de 1150 órdenes de confiscación de tierras palestinas en Cisjordania tras la Guerra de los Seis Días de 1967.
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