Los militares israelíes utilizaron gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los palestinos congregados en las afueras de la ciudad de Ramalá, norte de la Cisjordania ocupada. Los indignados respondieron lanzando piedras.
Los manifestantes condenaban las políticas intervencionistas del presidente de EE.UU., Donald Trump, y la total parcialidad de Washington hacia Israel. Dijeron que la medida de Trump sobre Al-Quds (Jerusalén) socavará los esfuerzos para reanudar el proceso de paz en el Oriente Medio .
El analista internacional Mahmud Aid aborda el tema desde Tucumán (Argentina) en una entrevista con HispanTV.
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