“Los organismos responsables de investigar los incidentes se dedican a crear la falsa impresión de que hay un sistema funcionando que aparentemente busca descubrir la verdad, mientras a los verdaderos responsables de las infracciones ni siquiera se les pregunta”, ha comunicado este martes el grupo humanitario israelí B'Tselem.
Entre julio y agosto de 2014, el régimen israelí lanzó una campaña de ataques aéreos contra la Franja de Gaza, una agresión que duró 51 días y dejó al menos 2310 palestinos muertos y 10.626 heridos, en su mayoría civiles, de acuerdo con cifras oficiales palestinas.
Los organismos responsables de investigar los incidentes se dedican a crear la falsa impresión de que hay un sistema funcionando que aparentemente busca descubrir la verdad, mientras a los verdaderos responsables de las infracciones ni siquiera se les pregunta”, informa el grupo humanitario israelí B'Tselem.
En este sentido, la ONG israelí hace hincapié en que las pesquisas sólo son una inspección superficial y se centran exclusivamente en los soldados palestinos que perdieron la vida en el campo de batalla.
Tras dos años de la referida agresión, continúa el informe, ni los máximos responsables del régimen israelí ni sus autoridades militares han sido investigados hasta ahora. Además, añade, tampoco ha habido investigaciones sobre los ataques a casas, granjas, viviendas y zonas habitadas.
Al mismo tiempo, lamenta que a pesar de que la agresión al enclave costero “fue la serie de hostilidades más brutal y destructiva desde 1967, una vez más, como en muchas otras investigaciones sobre anteriores episodios de combates, no hay investigaciones sobre los verdaderos culpables”.
El pasado mes de agosto, las fuerzas de guerra israelíes cerraron siete casos en los que estaban acusadas de crímenes de guerra por los ataques aéreos de 2014 contra la población palestina en Gaza. La decisión provocó críticas de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que llamó a la comunidad internacional a hacer frente a los crímenes de Israel y advirtió de que dejar sin castigo al régimen de Tel Aviv le daría luz verde para seguir perpetrando más crímenes.
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