“Exhorto a todos los países a boicotear los asentamientos y su producción y también anuncia la posibilidad de imponer sanciones económicas y comerciales” contra el “ocupante” régimen israelí, indicó el martes el canciller palestino, Riad al-Maliki.
En una intervención ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en la ciudad suiza de Ginebra, Al-Maliki también ha exigido a los Estados que nieguen la entrada en sus territorios nacionales a los “colonos israelíes ilegítimos”.
Exhorto a todos los países a boicotear los asentamientos y su producción y también anuncia la posibilidad de imponer sanciones económicas y comerciales” contra el “ocupante” régimen israelí, indicó el canciller palestino, Riad al-Maliki.
En este sentido, instó al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) a aprobar una resolución contra las colonias israelíes que “obstaculizan el logro de la paz y de la solución del problema palestino-israelí”.
El titular palestino también reiteró su apoyo a la iniciativa de Francia de reconocer al Estado de Palestina y de celebrar una conferencia internacional para discutir el conflicto en los territorios ocupados palestinos.
El pueblo palestino está decidido a resguardar sus derechos con medios pacíficos. “Confirmamos nuestro apego a los métodos pacíficos, políticos, diplomáticos y jurídicos” para conseguir nuestros derechos “inalienables”, aseguró.
El Parlamento Europeo (PE) aprobó el pasado septiembre una resolución por el que obliga a etiquetar los productos hechos en las colonias ilegales israelíes en los territorios ocupados palestinos, una medida a la que el régimen israelí con Benyamin Netanyahu al frente respondió con la suspensión de contactos diplomáticos con las instituciones de la Unión Europea (UE).
Más de medio millón de israelíes viven en más de 120 asentamientos ilegales construidos desde la ocupación de los territorios palestinos de Cisjordania y Al-Quds (Jerusalén) en 1967.
Las colonias israelíes en los territorios palestinos son consideradas “ilegales” por las Naciones Unidas, la UE y un gran número de países, ya que la Convención de Ginebra prohíbe construir en terrenos ocupados.
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