Publicada: sábado, 10 de julio de 2021 12:23
Actualizada: sábado, 10 de julio de 2021 16:31

Una de las más desconocidos damnificados de lo que fue la ocupación de Nagorno Karabaj y los distritos adyacentes a manos de Armenia es el medio ambiente.

Una de las más desconocidos damnificados de lo que fue la ocupación de Nagorno Karabaj y los distritos adyacentes a manos de Armenia y que han sido liberados por Azerbaiyán, tras la guerra que enfrentó a ambos países, entre el 27 de septiembre al 10 de noviembre del año 2020, es el medio ambiente.

Es indudable, que la zona del Cáucaso Sur constituida por Armenia, Georgia y Azerbaiyán, no sólo constituye un puente de civilizaciones, zona de tránsito de oleoductos, gasoductos y proyectos de cooperación y comercio entre Asia y Europa, sino también fuente de conflictos, de intereses geopolíticos, que han llevado incluso a enfrentamientos militares. Esta realidad y los procesos sociales, económicos y políticos transformadores, han ido cambiando la fisonomía de la región con la lógica consecuencia de afectación de las comunidades humanas, pero también del medio ambiente.

La región del Cáucaso Sur ha sido sacudida, sobre todo a partir del derrumbe de la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) por conflictos bélicos, donde destaca la ocupación de territorio de Azerbaiyán a manos de Armenia en la guerra entre los años 1988-1994 y que significó las denuncias en el ámbito político y diplomáticos, hasta que un nuevo enfrentamiento, que se concretó en los últimos meses del año 2020, permitió la liberación de los territorios azerbaiyanos ilegalmente ocupados.

Esa liberación otorgó, a las autoridades de Azerbaiyán, la posibilidad de descubrir aquello que estaba oculto producto de la ocupación armenia: el deterioro ambiental y sobre todo la contaminación de cursos de agua, producto del vertido de residuos minerales efectuados durante largos años, sin cuidado alguno por la sustentabilidad de los acuíferos, napas subterráneas y cursos de agua como es el caso del Río Okhchuchay1 - un afluente del río Araz que discurre por Turquía, Armenia, Irán y Azerbaiyán desembocando en el Mar Caspio - y que ha ocasionado un desastre ambiental, que recién hoy las autoridades medioambientales de Azerbaiyán están calculando en toda su magnitud y del cual se está advirtiendo, igualmente, que afecta a la República Islámica de Irán y por extensión a los países ribereños del Mar Caspio.

Contaminación por residuos minerales del río Okhchuchay en la región de Zangilan (Azerbaiyán)

Noticias publicadas en Alemania2 a partir de denuncias del gobierno de Azerbaiyán, dieron cuenta, a principios de este mes de julio, que empresas alemanas, ligadas a la industria minera, con operaciones en Armenia estaban contaminado el río Okhchuchay al verter desechos de la industria minera ligada al Cromo y el Molibdeno. Se dio a conocer que la empresa alemana Cronimet, con sede en la ciudad de Karlsruhe, es el principal accionista de la empresa minera Zangezur Copper-Molybdenum Combine. Igualmente se denuncia a la planta de procesamiento de minerales de Gafan (Chaarat Kapan CJSC) adquirida por una empresa británica.

La Cancillería de Azerbaiyán, a través de su ministro Jevhun Bayramov, alertó sobre las consecuencias del vertido de desechos contaminantes en el río Okhchuchay, por los efectos que tiene para el riego de tierras agrícolas, en las napas subterráneas usadas para el consumo humano y que estaría alcanzado proporciones “catastróficas”. Según expertos medioambientales azerbaiyanos, que han tomado muestras de las aguas del rio Okhchuchay para su investigación,  se ha demostrado la existencia y concentración de níquel- siete veces más que las cifras normales - cuatro veces más hierro y el doble de la norma permitida de cobre y molibdeno. Tal situación ha hecho desaparecer especies importantes, para la salud de los ríos, como es el caso de truchas y otras variedades de peces, ya imposibles de encontrar en este curso fluvial. Contaminación que alerta también, sobre los efectos en la salud de los seres humanos.

Para Bakú, la actual situación ambiental debe ser calificada como un desastre ecológico, ante el cual el gobierno armenio no puede evitar asumir su responsabilidad, como también se exige a las  empresas alemanas involucradas. Requerimiento que emana también de la constatación de daño ambiental de ecologistas armenios3. Elemento muy importante a la hora de exhortar, que aquellos que suelen hablar de respeto al medio ambiente y cuyos gobiernos ejercen presiones sobre otros países, para hacer factible los acuerdos medioambientales, ejecuten acciones similares frente a lo hacen sus empresas como es el caso de Cronimet, ligado además a grupos de cabildeo armenio en Alemania.

Efectivamente, la información emitida desde la propia Alemania señala que Gunther Pilarsky además de ser el fundador de Cronimet, su director ejecutivo, cumple la función de cónsul Honorario de Armenia, en la región de Baden-Wurtemberg, que está incluida por las autoridades tanto de Armenia como de la misma nación teutona como una empresa lobista. Sumemos a ello que Mikael Minasyan, yerno del ex presidente armenio Serzh Sargsyan, es uno de los accionistas de Zangezur Copper-Molybdenum Combine. La acusación contra empresas extranjeras, que operan en Armenia y generan daño ambiental ha sido denunciado en múltiples oportunidades, calificando a Armenia como “un país devastado por la extracción minera, donde la población señala como responsables, a las agencias extranjeras de crédito a la exportación”4.

Gunther Pilarsky y ejecutivos de Cronimet junto al
primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan.

Los desplazados internos del distrito de Zangilan (Azerbaiyán) en el marco de las denuncias por la contaminación del Rio transfronterizo de Okhchuchay se dirigieron al Embajador Alemán, acreditado en Bakú, Wolfgang Manig, para que se tomen medidas contra la empresa Cronimet, causante de la contaminación y el terror ecológico en el mencionado rio, que es afluente de otros cursos de agua que desembocan en el Mar Caspio “pedimos a Alemania, cuya legislación es exigente en cuanto a normas ambientales, que tome las medidas correctivas contra una empresa de su país, y que supone amenazas graves, para otros países como es el caso de Azerbaiyán” De no acoger este llamado las comunidades de Zangilan anunciaron, que van a recurrir a tribunales internacionales respecto a la empresa, que comete terrorismo ecológico, como también contra Alemania”.

Por su parte, la disposición del gobierno de Azerbaiyán es solucionar este grave problema, incluso considerando los intereses contrapuestos que se viven con Armenia. En este desafío ambiental, se entiende por Bakú, se requiere una acción conjunta regional e internacional. Los afectados pueden ser muchos más, pero ello no quita la necesidad que se responsabilice a los responsables de este desastre ecológico, considerado en la actualidad como crímenes internacionales. Los proyectos de gestión de la cuenca del río Kura Araks son un ejemplo, que señala el camino de cooperación necesario y fundamental. Para el gobierno de Azerbaiyán la degradación ambiental de las zonas en conflicto en especial las zonas liberadas -y la falta de información sobre el estado del medio ambiente son elementos conflictivos, que requieren solución en el más breve plazo. 

Por Pablo Jofré Leal

Periodista y Analista Internacional

  1. En un artículo de la periodista Elena Ostapenko, https://1news.az/news/20210430112952816-The-Okhchuchay-River-contaminated-to-a-dangerous-level-the-German-CRONIMET-is-threatening-the-ecology-of-Karabakh esta profesional señala que “La longitud total del río Okhchuchay es de hasta 83 km y su mayor parte se encuentra dentro de la región de Syunik de Armenia (siendo la región histórica de Azerbaiyán llamada Zangezur). El curso inferior del río atraviesa Zangilan, los territorios recientemente liberados de la ocupación armenia. El nivel de contaminación del río Okhchuchay es extremadamente importante para Azerbaiyán, considerando que desemboca en el río Araz, el segundo río más grande del sur del Cáucaso. El río Araz, el afluente derecho más grande del río Kura, está desempeñando un papel crucial en el riego de las tierras agrícolas de Azerbaiyán. Sin embargo, dada la calidad del agua del río, su uso para necesidades domésticas y agrícolas puede generar impactos extremadamente negativos. La liberación de las tierras azerbaiyanas ocupadas anteriormente por Armenia ha dado acceso a los ecologistas azerbaiyanos a los ríos locales que fluyen, en particular, a través de los territorios del distrito de Zangilan.
  2. El portal de noticias alemán TRT Deutsch publicó un artículo titulado "Azerbaiyán critica la contaminación ambiental por parte de empresas armenias" a las cuales responsabiliza del desastre ambiental. https://www.trtdeutsch.com/news-welt/aserbaidschan-kritisiert-umweltverschmutzung-durch-armenische-unternehmen-5938841
  3. El seguimiento de los ecologistas armenios también ha reconocido un papel de la combinación de cobre y molibdeno de Zangezur en la triste condición del río. Así, en 2017 los especialistas armenios del Instituto Nacional de Tecnologías Educativas del Ministerio de Educación y Ciencia de Armenia realizaron una evaluación del estado ecológico de los cuerpos de agua ubicados dentro de las áreas mineras de la provincia de Syunik, con un cooperación de los expertos rusos de la rama siberiana de la Academia de Ciencias de Rusia en el Instituto de Geografía de Sochava. La evaluación de la calidad del agua se determinó de acuerdo con la metodología de la Directiva marco de la UE. La inspección ha demostrado que debido a la entrada de contaminantes junto con los suministros de agua superficial y subterránea del territorio de la mina en operación, así como a las aguas residuales vertidas por la Cosechadora de Cobre y Molibdeno de Zangezur al río, en la ciudad de Kajaran, la calidad del agua está descendiendo del Grado II al Grado IV.
  4. https://mondiplo.com/los-armenios-contra-la-fiebre-minera