• El presidente iraní, Hasan Rohani, en una reunión con el Comité Nacional de la lucha contra la COVID-19, Teherán, 5 de septiembre de 2020. (Foto: Irna)
Publicada: sábado, 5 de septiembre de 2020 15:29
Actualizada: sábado, 5 de septiembre de 2020 17:41

Irán destaca que, aunque los enemigos pretendieron acabar con la producción del país en plena crisis del coronavirus, su economía va viento en popa.

El presidente de Irán, Hasan Rohani, este sábado, en una reunión en Teherán con el Comité Nacional de la lucha contra la COVID-19, ha dejado claro que los enemigos de la República Islámica recurrieron a todo tipo de artimañas inimaginables para conseguir que el tejido empresarial e industrial del país cerrara a cal y canto en plena crisis de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.

Los enemigos del pueblo iraní, en los primeros meses de la propagación del virus, hicieron lo imposible para destruir el tejido productivo e industrial del país, y para ello no escatimaron en esfuerzos, valiéndose de la potente maquina propagandista de los medios occidentales y de algunos de la región de Asia Occidental, explica el presidente iraní.

Dichos medios, según Rohani, día tras día ponían en entredicho la gestión gubernamental ante la pandemia del nuevo coronavirus, insistiendo en que los esfuerzos de Teherán eran insuficientes y que era necesario declarar el estado de la cuarentena total en todas las regiones del país.

 

Rohani señala que, de hecho, el Gobierno estableció una serie de normativas, como limitar el transporte nacional e internacional, cerrar las fronteras, imponer el distanciamiento social y el uso de máscaras faciales, pero advierte que dicha estrategia no se podía mantener durante mucho más tiempo, ya que, de prolongarse, habría afectado de manera negativa en la correcta marcha de los sectores económicos de Irán, y eso es lo que pretendía el enemigo.

Con un estado de semicuarentena, añade, las empresas, las fábricas de producción sanitaria y las industrias agroalimentarias, entre otras, habrían acabado quebrando y la economía se habría desmoronado, mientras la población pedía urgentemente abastecimiento de alimentos e insumos sanitarios para protegerse de la COVID-19.

No obstante, los esfuerzos de los enemigos del pueblo iraní, como EE.UU e Israel, para conspirar y asestarle un duro golpe en plena crisis sanitaria, han fracasado estrepitosamente, ya que la población ha resistido con firmeza ante todos sus complots. Gracias a la comprensión del pueblo persa, la economía iraní avanza actualmente hacia la recuperación en la era postcoronavirus, explica Rohani.

El Ejecutivo iraní, al ver cómo disminuían los casos de infección del nuevo coronavirus entre la población, anunció el 5 de abril planes para reabrir gradualmente el país, a fin de que la rueda de la economía siguiera girando y no perjudicar a gran número de sectores del país. 

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