“Los estadounidenses no deben intervenir en si Turquía compra o no los S-400”, dijo Ince en una entrevista concedida el viernes a la cadena CNN Turk.
Ante la insistencia de Ankara en comprar S-400, las autoridades estadounidenses se están esforzando al máximo para bloquear la compra.
“Seguimos trabajando para que Turquía no adquiera los S-400”, ha declarado recientemente el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo.
A su vez, Ozturk Yilmaz, responsable de relaciones internacionales del CHP, calificó de “probable” la adquisición de sistemas antiaéreos rusos y expresó la esperanza de que Turquía actúe como un país independiente con respecto al tema.
Según el político, la principal preocupación de Washington no está relacionada con los S-400, sino con un sistema de radar que Rusia instalaría en suelo turco.
“Creo que el asunto no es solo el sistema de misiles S-400, la razón más importante es un sistema de radar que Rusia busca instalar en Turquía tras la venta de S-400”, señaló Yilmaz.
Los estadounidenses no deben intervenir en si Turquía compra o no los S-400” a Rusia, señala el candidato presidencial turco Muharrem Ince, del Partido Republicano del Pueblo.
De acuerdo con un acuerdo suscrito a finales de 2017, Ankara se comprometió a comprar a Moscú dos sistemas S-400 por valor de 2500 millones de dólares: la primera entrega está prevista para marzo de 2020.
La Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó el jueves un proyecto de ley que prohíbe la venta de cazas de quinta generación F-35 a Turquía por su decisión de comprar S-400 rusos, tal y como la Casa Blanca ya había advertido a ese país.
Turquía, no obstante, asegura que no acepta el lenguaje de las sanciones y de las amenazas de Estados Unidos y sus aliados en lo referente a la compra de los S-400. A principios de este mes, el ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, dijo que Ankara no se cruzaría de manos si EE.UU. se negaba a venderle aviones F-35.
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