Después de la compra de los sistemas de misiles antiaéreos de largo alcance rusos S-400, Turquía puede caer bajo sanciones en el marco de la CAATSA, afirmó el miércoles el subsecretario de Estado estadounidense para Asuntos Europeos y Euroasiáticos, Wess Mitchell, ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes del país norteamericano.
“Ankara afirma que acordó comprar los sistemas rusos S-400, lo que podría conducir a sanciones bajo el Artículo 231 de la CAATSA y afectar negativamente a la participación de Turquía en el programa F-35 (avión de combate de quinta generación)”, detalló Mitchel.
Dirigiéndose a los diputados estadounidenses, Mitchell dijo que Washington intenta motivar a Turquía para que se involucre de modo más activo en el proceso de paz de Ginebra sobre Siria.
Ankara afirma que acordó comprar los sistemas rusos S-400, lo que podría conducir a sanciones bajo el Artículo 231 de la CAATSA y afectar negativamente a la participación de Turquía en el programa F-35 (avión de combate de quinta generación)”, señaló el subsecretario de Estado estadounidense para Asuntos Europeos y Euroasiáticos, Wess Mitchell.
El funcionario también señaló que la Casa Blanca busca “enlistar” a Turquía como uno de sus aliados más activos en la región para apoyar la derrota definitiva del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) y la estabilización duradera de Siria.
El subsecretario de Estado subrayó que Washington espera que Ankara juegue un papel más determinante para contrarrestar la expansión de Rusia e Irán en Siria, tal como se describe en la nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Pese a que Turquía es aún miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), dirigida por EE.UU., las relaciones Ankara-Washington se han enturbiado en los últimos años, en particular desde el fallido golpe de Estado del año pasado en Turquía.
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