“Merkel, deja tu puesto. Puedes hacerlo”, ha afirmado este sábado la líder del partido AfD, Frauke Petry, en declaraciones a sus partidarios en la ciudad de Hanóver, en el norte de Alemania, haciendo uso del lema de Merkel “Podemos hacerlo” respecto a la capacidad del país europeo para manejar el flujo de los solicitantes de asilo.
Merkel, deja tu puesto. Puedes hacerlo”, ha afirmado la líder del partido AfD, Frauke Petry.
De este modo, Petry ha presentado su propio programa xenófobo para terminar lo que denomina “caos de asilo” durante el evento. Por su parte, unos 2500 activistas de izquierda se congregaban en el exterior del lugar del suceso y algunos llevaban pancartas sobre las que se podía leer “El racismo no es una alternativa”.
Sin embargo, la jefa del Gobierno alemán ha resistido ante la presión proveniente de su propio partido la Unión Democrática Cristiana (CDU, por sus siglas en alemán) para determinar el número definitivo de los solicitantes de asilo que recibe el país, que se espera llegaría al millón durante este año.
De igual manera, Merkel hizo hincapié, el pasado miércoles dirigiéndose al Parlamento alemán, en que se mantiene firme en su política de puertas abiertas pese a las críticas tanto dentro como fuera del país sobre la seguridad de Alemania tras los atentados del 13 de noviembre en París, capital francesa, reivindicado por el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
El partido liderado por Petry, como parte de su plan para ganar las elecciones parlamentarias del próximo año y las generales de 2017, tiene como objetivo reducir el número de los refugiados en Alemania mediante la expulsión de los sirios e iraquíes que provengan de terceros Estados como Turquía o El Líbano, y además, repudiar a los que no tienen documentos oficiales.
AfD ha atraído apoyo de la extrema derecha, un hecho que ha generado una ola de críticas por parte de los medios alemanes y los políticos que lo califican como xenófobo.
La líder de AfD también ha agregado que el flujo descontrolado de los refugiados amplía el riesgo de ataques terroristas como los que han sido registrados en el país galo.
Para escapar de la crisis, el Gobierno ha dicho en varias ocasiones que quiere acelerar el proceso de resolución de las peticiones de asilo y deportar a los solicitantes a los que se les deniegue el refugio.
Cabe mencionar que miles de alemanes salieron el pasado 8 de octubre a las calles para protestar contra las políticas adoptadas por el gobierno de Merkel respecto a los solicitantes de asilo.
El 3 de noviembre último, dos políticos alemanes fueron amenazados de muerte por desconocidos, por defender la acogida de refugiados en el país germano.
La gestión de la crisis de refugiados en Alemania está creando un gran desbarajuste, no solo en las administraciones sino también a la canciller del país, que está perdiendo popularidad, sobre todo entre sus socios de Gobierno más conservadores.
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