• Critican a Alemania por dualidad política ante crisis migratoria
Publicada: viernes, 30 de octubre de 2015 5:26

La gestión de la crisis de refugiados en Alemania está creando un gran desbarajuste, no solo en las administraciones sino también a la canciller del país, que está perdiendo popularidad, sobre todo entre sus socios de Gobierno más conservadores.

La crisis de refugiados, lejos de ser resuelta, está llevando a dualidades acometidas por el Gobierno alemán. Por un lado, abre centros para poder acoger a cuantos más mejor. Sin ir más lejos, esta semana ha puesto en marcha el viejo y mítico aeropuerto de Tempelhof como centro de acogida. Dos días después, de la puesta en marcha anticipada, de la polémica reforma de la ley de asilo.

Diferentes asociaciones sociales y de derechos humanos ya han criticado la dureza de las medidas impuestas por la ley, como las deportaciones, que se podrán realizar sin el previo aviso de dos semanas que establecía la Constitución.

A pesar de ello, la canciller germana, Angela Merkel, dijo esta semana que no se podía dar la vuelta, de repente, al interruptor para cambiar la situación y dejó claro su confianza en la criticada legislación.

Mientras la mandataria pide paciencia, muchos son, los que continúan durmiendo en la calle.

Hay algunas partes positivas de la nueva ley, como los cursos de alemán, pero incluso estas medidas, parece que serán para algunos pocos, los que tengan perspectivas de quedarse para larga estancia. Los expertos apuntan, que la solución pasa sin ninguna duda, por una regulación Europea.

Montse Mondelo, Berlín.

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