Según un informe publicado el domingo por la agencia noticiera Al-Quds al-Arabi, estas declaraciones fueron formuladas por el exjefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Mohamad El Baradei, quien precisó que en julio de 2013 rubricó un acuerdo integral diseñado por Bernardino León.
Lo que ocurrió fue completamente diferente a lo que yo había firmado. Lo suscrito por mí estaba basado en la celebración de elecciones anticipantes y la destitución honorable de Mohamad Mursi, afirmó El Baradei.
“Lo que ocurrió fue completamente diferente a lo que yo había firmado. Lo suscrito por mí estaba basado en la celebración de elecciones anticipantes y la destitución honorable de Mohamad Mursi”, afirmó El Baradei.
Conforme a las declaraciones de El Baradei, el acuerdo ponía hincapié en obtener una solución integral con el visto bueno del movimiento Hermanos Musulmanes (HHMM) y otros grupos islámicos.
"Yo firmé un documento diseñado por Bernardino León", afirmó el extitular egipcio para después reiterar que tras la suscripción del acuerdo, Egipto se convirtió en escenario de conflictos internos y el derrocamiento del exmandatario del país norteafricano.
En este mismo contexto, hizo referencia a la crisis política en la que viven los libios y precisó que Bernardino León tiene planeado implementar la misma estrategia que adoptó en Egipto.
El 30 de junio de 2013, el Ejército egipcio instó al entonces presidente Mohamad Mursi a dimitir de su cargo, bajo la amenaza de forzar su derrocamiento. Tres días después, los militares encerraron al mandatario en un lugar secreto y anunciaron una hoja de ruta que prometía una transición pacífica.
Los partidarios del expresidente organizaron entonces campamentos de protesta en los que pidieron su restitución, lo que desembocó en uno de los episodios más oscuros de la historia de Egipto.
Desde aquel entonces, Egipto ha sido escenario de grandes manifestaciones antigubernamentales. Las autoridades no escatiman oportunidad alguna para reprimir a los manifestantes.
Hasta el momento, la mayoría de las marchas antigubernamentales han sido realizadas por partidarios de Mursi. De hecho, el Gobierno de El Cairo, diariamente arresta a un gran numero de los simpatizantes del HHMM y los condena a penas de cárcel.
De acuerdo con grupos de derechos humanos, la represión del Ejército egipcio contra los seguidores de Mursi se ha saldado hasta el momento con al menos 1400 muertos y 22.000 detenidos, mientras que otros 200 afrontan la pena de muerte.
Hace una semana, Amnistía Internacional (AI) denunció que más de 41.000 personas han sido detenidas o acusadas injustamente durante los últimos dos años en Egipto.
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