“Nuestra posición se mantiene y consiste en presionar a Corea del Norte para hacerla desistir de los programas balístico y nuclear”, ha insistido este martes el ministro de Defensa de Japón, Itsunori Onodera, en una rueda de prensa.
El titular nipón, además, llama a evitar que Pyongyang pueda utilizar los Juegos Olímpicos de Invierno de Corea del Sur para mitigar la presión internacional.
Onodera, de este modo, ha hecho referencia a las declaraciones del lunes de Kim, que dio instrucciones para adoptar medidas prácticas que conduzcan a la mejora de las relaciones Norte-Sur y calificó de muy importante seguir “reanimando el clima cálido de la reconciliación y el diálogo” entre ambos lados.
Nuestra posición se mantiene y consiste en presionar a Corea del Norte para hacerle desistir de los programas balístico y nuclear”, dice el ministro de Defensa de Japón, Itsunori Onodera.
A su vez, el portavoz del Ejecutivo japonés, Yoshihide Suga, lanzó el mismo martes advertencias sobre el programa nuclear y balístico de Corea del Norte, señalando que “no debemos dejarnos engañar por la diplomacia de las sonrisas”.
Alarmado por el programa nuclear y de misiles, así como por las amenazas directas de Pyongyang, Tokio promueve planes militares, lo que, según las autoridades norcoreanas, se podría definir como “el preludio de una nueva invasión contra Corea del Norte”.
Últimamente Pyogyang y Seúl —pese a sus tensos vínculos— han dado pasos importantes de aproximación, entre los cuales, destacan las conversaciones que comenzaron en enero, cuando se acordó que Corea del Norte enviara a sus atletas para participar en los Juegos Olímpicos de Invierno en Pyeongchang, en Corea del Sur.
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