Este es el grito de exigencia de los padres de familia y de los estudiantes de tres generaciones de la normal “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero, durante los últimos once años en calles de la Ciudad de México, pero de los 43 jóvenes no se sabe si están vivos o muertos. Por eso los padres no se cansan de marchar en la capital mexicana para exigir la verdad sobre el paradero o destino de sus hijos.
El gobierno de la presidenta Sheinbaum ha dicho a los padres de los estudiantes que mantiene la búsqueda con nuevas tecnologías y más recursos, que siguen las investigaciones de la participación de militares en la desaparición Pero los padres no están satisfechos.
Las autoridades mexicanas aseguran, también, que hay un cambio en la metodología para el análisis, valoración y corroboración de la información obtenida en 11 años de investigaciones, pero lo cierto es que todavía no hay resultados que lleven a saber qué pasó con los 43 normalistas.
Este jueves 27 de noviembre, los padres se reúnen con la presidenta Sheinbaum en Palacio Nacional. Los padres esperan menos promesas, pero más datos duros sobre el paradero de sus hijos desaparecidos la noche del 26 de septiembre del 2014.
Arturo Calvillo, Ciudad de México.
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