• Violencia y enfrentamientos en marcha del 2 de octubre en México
Publicada: viernes, 3 de octubre de 2025 14:59
Actualizada: viernes, 3 de octubre de 2025 15:53

La marcha conmemorativa de la matanza de estudiantes en la plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco el 2 de octubre de 1968, terminó con un saldo negativo.

Hace 57 años ocurrió la matanza de manifestantes en un mitin estudiantil en la plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, ubicada dentro de un enorme complejo habitacional de la Ciudad de México.

Esta es la marcha estudiantil del 2 de octubre, pero organizaciones civiles están aquí para pedir cosas como la libertad de prensa, la libertad de expresión y libertad de reunión, todos ellos están aquí para exigir sus derechos civiles.

Estudiantes de todas las universidades capitalinas y organizaciones sociales marchan cada año, pero en esta ocasión se infiltró el llamado Bloque Negro compuesto por jóvenes encapuchados que causaron destrozos en comercios del Centro Histórico, se enfrentaron en el Zócalo con la policía, saquearon comercios y golpearon a camarógrafos y reporteros que grababan los actos vandálicos.

El saldo fue de cinco personas heridas, algunas requirieron hospitalización. Mientras la violencia se acrecentaba en una zona del Zócalo, bajo el balcón presidencial de Palacio Nacional el Comité del 68, hablaba a un grupo de gente como si todo estuviera en paz. Los grupos pro Palestina, participaron y una de las líderes, manifestó el apoyo a los civiles atacados en Gaza por el régimen sionista israelí.

Sobrevivientes de esa represión de soldados del Ejército, hace 57 años y a solo un mes de los Juegos Olímpicos de 1968, aún recuerdan con toda claridad como fueron atacados con armas de alto poder por el tristemente célebre Batallón Olimpia y algunos tiradores que se infiltraron entre los manifestantes.

La llamada Plaza de las Tres Culturas, ahora es un lugar de reunión familiar, pero con la marcha anual cada 2 de octubre, sobrevivientes de esa trágica tarde, estudiantes de universidades y normales rurales como la Ayotzinapa, mantienen el recuerdo de esos hechos para que no vuelvan a ocurrir.

Arturo Calvillo, Ciudad de México.

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