Los embates electoreros contra México no cesan desde Estados Unidos. Desde el lanzamiento de su carrera por la presidencia, el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, amenazó con cerrar la frontera con la excusa de combatir el tráfico de fentanilo.
La semana pasada dos senadores estadounidenses presentaron una iniciativa bipartidista para señalar públicamente los estados, puertos y aeropuertos en México en los que se produzca fentanilo o sean paso de sus precursores químicos.
El Gobierno Federal también anunció que preparan una estrategia legal para defender a connacionales en Florida, ante la ley aprobada en esa entidad, que sanciona a quienes contraten o transporten a migrantes irregulares y limita sus servicios sociales. En México preocupan las consecuencias que más medidas y discursos racistas puedan tener en ambos lados de la frontera.
En México reaccionan con rechazo rotundo a las nuevas amenazas, insultos y medidas anti inmigrantes y racistas, mientras advierten sobre las consecuencias injerencistas que pueden tener a largo plazo.
Sara Morales Gallego, Ciudad de México
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